En la última reunión de entrenadores, celebrada en el parón internacional en la RFEF, hablaron los técnicos de hacer fuerza común para que no pasen los meses e incluso los años sin cobrar sus finiquitos cuando sean despedidos. El ejemplo de Quique Setién es uno de los más graves, teniendo problemas para recibir sus indemnizaciones del Barcelona y del Villarreal.
El cántabro, en declaraciones en El Larguero, visiblemente molesto, ha cargado contra los dos futbolistas citados, Albiol y Parejo, que declararon en su contra en el juicio por su despido del conjunto castellonense. "Dijeron que habían hecho una pretemporada desastrosa y que no entrenábamos, y a ver si el juez de esta forma entendía que ésto era así para considerar procedente el despido".
Para Setién, es un intento claro del club de La Cerámica para dilatar el pago de lo que le corresponde, habiendo utilizado a los futbolistas para su causa. "Ellos saben que van a tener que pagar. Desde 2010 no ha habido ni un caso en el que haya ganado un club a un entrenador".