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Pau Cubarsí y Lamine Yamal, jugadores del primer equipo del Barça a todos los efectos

Daniel Núñez
Pau Cubarsí y Lamine Yamal, en un calentamiento.
Pau Cubarsí y Lamine Yamal, en un calentamiento.Nurphoto vía AFP
El primero tenía ficha de juvenil hasta ahora, mientras que el atacante pertenecía oficialmente al filial, si bien ambos tuvieron un papel clave a las órdenes de Xavi Hernández.

Pau Cubarsí y Lamine Yamal son, desde este martes, miembros de pleno derecho del primer equipo del Fútbol Club Barcelona. El anuncio llegó a lo largo del jueves, un mero trámite que aún tenía que completarse antes de que empezara la temporada 2024/25. Pese a que ninguno de los dos alcanza aún la mayoría de edad, no había ninguna duda respecto a la presencia de ambos, al menos en la práctica, en el plantel de Hansi Flick.

El zaguero se estrenó el 18 de enero del 2024, cuando ni siquiera había alcanzado los 17 años (precisamente los que va a cumplir el extremo este mismo sábado, un día antes de la final de la Eurocopa). Su buen hacer convenció al entonces técnico, quien incluso lo alineó en partidos de nivel meses atrás -contra el París Saint-Germain o el Real Madrid-. Su nivel fue tan bueno que estuvo en la prelista para la Eurocopa y representará a España en los Juegos Olímpicos.

Yamal, por su parte, se ha convertido en el nombre de moda en el torneo alemán. Su rendimiento está siendo sobresaliente, ha sido titular en todos los encuentros a excepción del intrascendente duelo ante Albania y el salto definitivo llegó ante Francia con su espectacular chicharro desde fuera del área. Aparte de este último récord de precocidad y la influencia que tuvo para meter a la Roja en semis, conviene recordar que suma tres asistencias.

El bueno de Lamine ya se estrenó en el curso 2022/23, aunque tuvo que esperar a la siguiente campaña para hacerse un hueco en la alineación de Xavi. El balance de encuentros no pasa desapercibido: un total de 50 participaciones (siete dianas y cinco pases de gol), una decena correspondientes a la Liga de Campeones. La salida del preparador nacido en Terrassa, su gran valedor, no debería suponer un paso atrás en su prometedora y ascendente carrera.