No hay verano en el que el Almería no abra su caja fuerte para ingresar varios millones de euros por los traspasos de sus mejores hombres. Cierto que desprenderse de ellos supone una apuesta deportiva arriesgada porque puede que los sustitutos no rindan igual. De ahí su descenso a Segunda división.
Pero a nivel económico está claro que no tiene problemas la entidad rojiblanca. En su momento fue el cotizadísimo Darwin Núñez, vendido al Benfica en el verano de 2020 por 34 millones de euros. Después llegaría Umar Sadiq, traspasado a la Real Sociedad por 20 millones en 2022. En 2023 fue El Bilal Touré, por el que la Atalanta abonó 30 millones. Y ahora, también con la escuadra italiana como pagadora, los andaluces podrían ingresar 20 millones por Marc Pubill, de los que 16 llegarán ya fijos y los otros cuatro serán de variables.
El Levante será el otro gran beneficiado de la operación, que lo vendió al Almería por cinco millones y se guardó un 25 % de la plusvalía de una venta que llegará ahora.
El lateral derecho llegó el sábado a Milán, desde donde se desplazó a Bérgamo para pasar el examen médico y firmar el que será su nuevo contrato con la Atalanta. Aunque precipitado, su debut podría producirse en la final de la Supercopa de Europa ante el Real Madrid este miércoles 14 de agosto.