El delantero del Athletic de Bilbao sufrió insultos racistas en el campo del Atlético de Madrid la temporada pasada, lo que llevó a la Federación Española de Fútbol (RFEF) a ordenar el cierre parcial de la grada sur del Atlético durante dos partidos.
El brasileño Vinicius declaró en septiembre que España debería ser despojada de la organización de la Copa Mundial de 2030 si no se hacían progresos significativos en la lucha contra el racismo en el país.
"Mi hermano (el delantero bilbaíno y ghanés Iñaki Williams) y yo, como personas negras, tenemos una tarea importante en esta vida, que es la lucha contra el racismo", dijo Williams en una entrevista al diario El Mundo.
"Es mi objetivo número uno. Como figura pública, para contribuir a esa lucha, no puedo desviarme o convertirme en un bicho raro y no tener los pies en el suelo."
El aumento de los insultos racistas ha provocado numerosos esfuerzos contra el racismo por parte de la RFEF y LaLiga. En junio, el Juzgado de Instrucción de Valencia hizo historia al emitir la primera condena por insultos racistas en un estadio de fútbol en España.
El mes pasado, un aficionado del Mallorca fue condenado a 12 meses de prisión en suspenso por insultar racialmente a Vinicius y a Samuel Chukwueze, del Villarreal. A un menor que insultó con palabras racistas a Aurelien Tchouameni, del Real Madrid, se le prohibió el acceso a los estadios durante un año y se le obligó a pagar una multa.
En abril, Movistar Plus+ despidió al analista Germán Burgos tras sus comentarios sobre Lamine Yamal, del Barcelona, que fueron interpretados como racistas.
"Creo que España avanza por el buen camino y hay que seguir así. Estoy muy contento de ver que se avanza", añadió Williams.
"Siempre hay gente que intenta vender otra imagen de los inmigrantes, pero son una minoría".
Williams, que desempeñó un papel fundamental en la victoria de España en la Eurocopa de este año, dijo que encarna una España multicultural, al haber nacido en el país de padres ghaneses.
"Es importante concienciar a todo el mundo de que mucha gente viene a España a ganarse el pan, a intentar conseguir un futuro que no tienen en sus países y a dar una vida mejor a sus hijos", defendió.
"Mi familia hizo ese viaje. Voy a intentar hacer todo lo que esté en mi mano para que estas personas (los inmigrantes) puedan tener una vida mejor."