Luis Rioja ha participado en dos encuentros durante esta temporada y ambos los ha jugado en Balaídos. Cualquiera podría pensar que forma parte de la plantilla celeste, pero nada más lejos de la realidad -militó en su filial en el pasado-. Hace poco más de una semana, aún pertenecía al Deportivo Alavés; ahora, en cambio, es uno de los extremos del Valencia.
El Celta de Vigo se impuso en el debut liguero tras remontar el tanto de Kike García gracias a la conexión establecida por Williot Swedberg y Iago Aspas (2-1). El atacante andaluz salió en la segunda mitad del encuentro, justo tras el empate del sueco, y no pudo ayudar a los suyos para sacar algo positivo.
Curiosidades del calendario, Rioja selló su aterrizaje al conjunto de Mestalla justo antes de que los pupilos de Rubén Baraja viajaran a Galicia con el objetivo de inaugurar el casillero de puntos tras la derrota contra el Barcelona. Y este viernes, casi sin haber tenido tiempo para instalarse en la ciudad del Turia, se estrenó como futbolista che.
Luis estuvo sobre el terreno de juego durante media hora y entró al césped tal y como acabó el duelo (3-1). Evitar otro resultado negativo era casi una utopía dadas las circunstancias, por lo que volvió a marcharse de vacío de un estadio donde aún no sabe lo que es ganar. De hecho, sufrió un duro 4-0 en 2022 y encajó un set en blanco (6-0) allá por 2020.