Vitor Roque se ha convertido en la gran ilusión del aficionado culé, que está sufriendo más de la cuenta -y, en consecuencia, disfrutando menos de lo que podía esperar- durante esta extraña temporada. El Girona lidera junto al Real Madrid, algo inédito, y el Barcelona recibe goles con una facilidad asombrosa, especialmente si se compara con los visto en la primera mitad del 2023. En líneas generales, las sensaciones son bastante negativas.
Habrá paciencia con el joven delantero, a quien muchos comparan con el madridista Endrick Felipe, porque sólo ha jugado en su país (Cruzeiro y Paranaense). Lo cierto es que su experiencia en la élite es bastante reducida hasta la fecha y, además, su bagaje en la absoluta de la Canarinha se reduce a una participación. Las evidencias, como puede ser la duración del contrato -ha firmado hasta el 30 de junio de 2031-, demuestran que se trata de un proyecto a largo plazo.
Conviene recordar también la falta de ritmo con la que llega el futbolista de 18 años, ya que sólo ha participado en tres encuentros desde finales de septiembre. El día 22 de ese mes jugó diez minutos ante el Internacional de Porto Alegre y tuvo que esperar al último tramo de noviembre para volver al césped. Disputó algo menos de media hora en este partido, apenas una semana antes de decir adiós a los aficionados desplazados al Ligga Arena.
Compañeros y 'rivales'
Sólo él sabrá hasta qué punto se ha visto influenciado por la incorporación de este futbolista al que casi dobla en edad, pero lo cierto es que Robert Lewandowski decidió volver a los entrenamientos el jueves pese a estar citado el viernes. Es consciente de que las próximas semanas serán importantes -el Barça debutará en la Copa del Rey y pugnará por la Supercopa de España- y quiere estar en el mejor tono físico posible para ayudar a su equipo.
El polaco fue una pieza clave para conquistar la pasada edición de LaLiga EA Sports -anotó 23 goles- y no está cumpliendo con las expectativas durante lo que va de curso. Acumula ocho tantos en el torneo doméstico y sólo ha visto portería en una ocasión en la máxima competición continental, unos números que desentonan tras una espectacular carrera a nivel realizador tanto por tierras germanas como en los múltiples viajes a otros países con motivo de la Champions. Su recuperación, clave.