En Almería sobrevuela ¿un pájaro, un avión?... No, es Samu Omorodion (0-3)
Sin gol es imposible ganar. Es de perogrullo. Con una buena defensa, te aseguras no perder. También es obvio. Por eso el Almería sigue sin ganar 22 partidos después de haber comenzado la temporada. Porque ni marca ni es capaz de proteger su portería. Así se demostró nuevamente contra un Alavés que está lanzado hacia la permanencia... y más allá.
Después de tres saques de esquina consecutivos, los andaluces perdieron el norte y se les olvidó sujetar a Samu Omorodion. Y el internacional sub21 español no iba a perdonar a la contra. Tras recibir de espaldas, ganó muy fácil la partida a Robertone y a Chumi, se apoyó en Carlos Vicente para que se la echara al espacio... y a correr. Cinco segundos después ya estaba delante de Luís Maximiano para marcar el 0-1.
El Almería tardó en reaccionar. Y cuando lo hizo fue para disparar con fuegos artificiales. Embarba lo intentó a balón parado en un par de ocasiones y en ambas reaccionó bien Sivera. Arribas y Lopy ni siquiera acertaron entre los tres palos. Así que fueron de nuevo los babazorros los que pudieron doblar su ventaja, pero el pase de la muerte de Guridi a Omorodion le pilló a contrapié y no pudo colocar bien su remate.
Torbellino Omorodion
Arrancó la segunda mitad con el Almería rozando el gol. Pero Sivera volvió a actuar para despejar en dos tiempos un disparo cercano de Pubill. Luego haría lo propio ante un Embarba que tendrá, seguro, pesadillas con él. Y entre medias, otra arrancada monumental del joven punta babazorro a 50 metros de la portería. Aguantó la tarascada de Robertone, la de Chumi tras ganarle en velocidad, y a Luís Maximiano ya no le quedó otra que zancadillearle cuando le había regateado. Penalti que Luis Rioja no le dejó tirar y que se convirtió en el 0-2.
El joven prodigio nacido en Melilla se quedó con las ganas de volver a gritar gol, pero lo terminaría haciendo con una acción personal dentro del área y un zurdazo que no vio Maximiano. Menudo misil que se coló por su palo. Si pone la cara se la vuela.
El Almería, en el que debutó Luka Romero, se tuvo que conformar con varios huys, unas veces por Sivera -menuda gran noche la suya también-, y otras por la madera, como el casi gol olímpico que anota Lázaro Vinicius. Pero eso no alimenta, no aporta y no suma para salir del pozo. Todo lo contrario que un Alavés que suma ya tres triunfos consecutivos.
Jugador Flashscore del partido: Samu Omorodion (Alavés).