Parecía uno de esos encuentros insulsos en los que a los jugadores les molestaba el balón, incapaces de domarlo y de conseguir su objetivo de llevarlo con claridad a la portería contraria. Los nervios de la clasificación, se supone, porque calidad había de sobra sobre el césped del Nuevo Los Cármenes.
Así transcurrió el primer cuarto de hora hasta que Sorloth utilizó su fuerza vikinga para llegar a la línea de fondo y dar un pase de la muerte que Gerard Moreno, ganando la posición a Neva, convirtió en gol.
Apenas tres minutos después, los mismos protagonistas intervinieron para hacer el 0-2. Sorloth fue derribado por André Ferreira en el área. El penalti lo transformó Gerard engañando al portero.
En un visto y no visto, el Villarreal disfrutaba de una tranquila ventaja que aumentaría aún más sólo cinco minutos después de la pena máxima. Y otra vez intervino Sorloth, esta vez en solitario, con un disparo imparable que puso el 0-3 en el marcador. En apenas 10 minutos, el partido ya parecía sentenciado...
La reacción nazarí
Pero cuando peor van las cosas, cuando uno ya no tiene nada que perder, es cuando muestra su capacidad de regeneración, de respuesta, de reinicio. Nada más sacar de centro fue Gonzalo Villar el arquitecto que dibujó el plano del gol. Su pase de 20 metros a la espalda de Alberto Moreno, midiendo el momento justo en el que llegaría Ricard al balón, fue una delicia. El remate del lateral, pleno de rabia, también.
Ese gol despertó a los granadinistas, a los de la grada y a los del césped. Tanto que si en el 28 hicieron el 1-3, en el 33 firmaron el 2-3. Uzuni recibió en el área, dio una media vuelta y sin pensárselo colocó el balón en un lugar inalcanzable para Jorgensen. Para verlo y no creerlo. Había partido aún.
Sin Sorloth, a defenderse
El noruego, con algún problema, se quedó en vestuarios en el descanso. La idea de Pacheta, tras ver que el correcalles no le favorecía en nada, era enfriar el partido, defenderse y salir a la contra. El Granada, sin embargo, tenía otro pensamiento: atacar, atacar y volver a atacar. Se les olvidó apuntar bien a la portería.
Tuvo ocasiones claras no, clarísimas, para igualar: dos veces Puertas, un tiro de Sergio Ruiz, otro de Bryan Zaragoza, un centro al área pequeña de Ricard, ahora Callejón tras jugadón de Bryan... Increíble que los nazaríes, tras el asedio al submarino amarillo, no empatasen. Como imposible parecía la parada de Jorgensen en el 90+3 tras una acción espectacular de Diedhou. Pero el sueco ganó la partida y con ello mantuvo el triunfo para los suyos.
Jugador Flashscore del partido: Alexander Sorloth (Villarreal).
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