El lindo gatito devoró a un Piolín sin la protección de la abuelita en Montjuic (1-0)
Hoy, los niños lloran. Y todos aquellos que crecieron viendo las aventuras de los Looney Tunes. Hoy, el malvado gato Silvestre ha conseguido comerse a Piolín, el pajarillo más adorable de todos los tiempos. Al menos, eso habría sucedido si el partido disputado en Montjuic hubiese sido un capítulo de dibujos animados.
Desde el primer minuto el duelo fue un monólogo del Barcelona. Como un gato enorme que arrincona a un pequeño canario, los catalanes dejaron sin terreno a Las Palmas para poder desarrollar el fútbol de toque que tan buenos resultados les ha dado en su regreso a Primera División.
Por primera vez en la historia, Piolín corría un peligro evidente de ser deborado por Silvestre. El cuadro dirigido por García pimienta estaba siendo completamente superado por su depredador. Sólo la fortuna y los goles anulados impidieron que la situación se complicase para los visitantes en los compases iniciales del choque.
Además de estar sometidos a la superioridad exhibida por el Barça, los insulares se quedaron sin la protección de la abuelita a los 25 minutos de juego a causa de la expulsión de Álvaro Vallés, uno de los mejores porteros de LaLiga. El meta, parte fundamental del éxito pío-pío, derribó al activo Raphinha de forma violenta en una contra y vio la tarjeta roja.
Con uno menos, los canarios trinaban tímidamente por momentos, pero la sombra de la amenaza blaugrana corriendo tras de ellos no desaparecía. El asedio fue constante y sólo un imponente libre directo de Saúl Coco les hizo soñar con escapar de las garras de un lindo gatito que se tornó aterrador en esta ocasión.
Se impuso el tamaño
Inevitablemente, el grande se impuso al pequeño, que, curiosamente, se defendió cual gato panza arriba hasta que recibió el 1-0 obra de Raphinha, la garra más afilada del plantel culé. Tras el golpe, los minutos pasaron y la fortuna quiso que no se hiciera más sangre, algo que agradeció Las Palmas.
El enfrentamiento pudo acabar en masacre, pero el honor de los amarillos quedó intacto gracias a su capacidad de sacrifició cuando era más fácil entregarse a un deceso dulce y sin dolor. Un punto clave que explica el temporadón de los de García Pimienta.
Los blaugranas, con el triunfo meten algo de presión al Real Madrid, que ahora está a cinco puntos, mañana juega contra el cuarto clasificado, y en dos fechas les recibe en el Santiago Bernabéu para decidir si LaLiga sigue a su alcance o se pierde definitivamente.
Jugador Flashscore del partido: Raphinha
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