El Barça gana con lo justo a un combativo Osasuna gracias a un penalti de Lewandowski (1-2)
Entró caliente el Barça al encuentro. A Osasuna, sin embargo, con nueve cambios en el once respecto al partido de Conference en Brujas, le pilló en frío. Antes de cumplirse el primer minuto, Gündogan, en posición dudosa, dejó un balón dentro del área a Lewandowski. No pudo rematar el polaco pero sí De Jong, que envió el balón al palo. El alemán, cerca de la acción, no pudo cazar el rechace. El aviso obligaba a espabilar pronto a los navarros. Por la izquierda comenzó pronto a inquietar Lamine Yamal. Ni con el regreso de Raphinha tras su sanción sentó en el banquillo al adolescente. Xavi confía ciegamente en el atacante de 16 años y mandó al brasileño a sentarse a su lado en el comienzo del partido de El Sadar. El niño ha cogido galones. Su calidad y descaro le avalan y su entrenador es de los que miran los méritos más que el DNI.
Osasuna presionaba arriba la salida de balón del Barça, pero los culés, que estrenaban tercera equipación, lo solventaban sin excesivos problemas. En uno de los escasos escarceos ofensivos pamplonicas, José Arnaiz estuvo a punto de dar un disgusto a Ter Stegen tras zafarse de Koundé.
Los rojillos se animaron y una internada de Areso por la derecha, con devolución de tacón de Rubén García, lo remató Aimar Oroz. Detuvo Ter Stegen. Osasuna quería disputarle el dominio del partido a los azulgranas.
Agonizaba la primera parte cuando un córner sacado por Gündogan fue rematado de cabeza por Koundé al fondo de la red pamplonica. Reclamaba Osasuna falta sobre Pablo Ibáñez pero el VAR no consideró oportuna la revisión.
A los diez minutos de la primera parte, Xavi hizo debutar a Cancelo. Salió junto a Ferrán Torres por Sergi Roberto y Lamine Yamal. Cambio radical de la banda derecha. Arrasate también llamó a la artillería. Budimir y “Chimy” Ávila ingresaron en el terreno de juego.
Osasuna sacó la furia para buscar el empate y se volcó sobre la portería de Ter Stegen. En el minuto 75 le llegó un balón en la frontal al “Chimy” Ávila, fue buscando posición de disparo hasta encontrarla y soltó un latigazo descomunal para batir a Ter Stegen. Golazo monumental del argentino.
Reaccionó rápido el Barça y le ayudó una torpeza de Catena, que agarró levemente a Lewandowski dentro del área. Lo suficiente para pitar penalti. Además, le supuso la roja. Doble castigo. El polaco no perdonó.
Sin suficiencia y sin autoridad, el Barcelona consiguió un meritorio triunfo en un campo muy complicado. Estos son los puntos que realmente valoran los entrenadores y que dan títulos a final de temporada.