Gran parte de la plantilla se ha remodelado, pero las cuatro primeras jornadas de Liga aún no han estado a la altura de las expectativas. El Atlético de Madrid quería empezar con buen pie, pero su tropiezo ante el Villarreal y su deslucida actuación frente al Espanyol han demostrado lo contrario. Ya a seis puntos del Barcelona e igualado a puntos con la Real, el club de la capital de España debe dar un paso adelante y solidificar sus automatismos para recibir al Valencia, antes de los plazos de Rayo, Celta y el derbi madrileño.
Armonía colectiva por mejorar
Las cosas no salieron según lo previsto en el estreno de los colchoneros en la Liga. Si bien la primera parte contra el Villarreal respondió a las expectativas, la segunda recordó a Diego Simeone y sus hombres que el camino hacia la victoria aún era largo. Y aunque hubo un atisbo de revitalización contra el Girona (3-0), se desvaneció en los dos partidos siguientes (un solo gol).
Dicho esto, no todo es pesimismo. Todo lo contrario. El Atlético afronta con ilusión la temporada 2024/25 y quiere consolidarse como aspirante al título. Para ello, sin embargo, el equipo necesita entenderse a la perfección y trabajar en equipo. Se ha creado un cierto automatismo en todos los tercios del campo, pero el inicio de curso hace que no todo sea perfecto. Las transiciones, la precisión, los repliegues defensivos y la toma de iniciativa no siempre son fluidos y escasean en el club.
Durante el parón internacional, estas áreas se volvieron a trabajar. Y cuanto más se refuerce este entendimiento, mejor será el resultado. Contra el Valencia (20º), el Atlético es favorito. Sin embargo, la vuelta a la acción será un ensayo general para la Liga de Campeones (contra el Leipzig , el 19 de septiembre) y el derbi madrileño (29 de septiembre).
Según el Diario AS, el equipo incluso se ha entrenado"muy intensamente" últimamente. Incluso sin los internacionales. También se ha hecho hincapié en las técnicas para ganar los duelos y se ha exigido una nueva agresividad defensiva. En definitiva, un buen comienzo de fin de semana.
Todavía se esperan reclutas
Para ello, habrá que contar también con los progresos de los nuevos reclutas. Además de tener que adquirir un perfecto automatismo, se les espera con impaciencia desde que se anunció su llegada.
Julián Álvarez, por ejemplo, aún no ha marcado un gol con su nuevo club. Alexander Sorloth tampoco lo ha hecho. Robin Le Normand es la nueva cara de la defensa rojiblanca, mientras que Conor Gallagher aún necesita minutos. La llegada de Clément Lenglet, por su parte, inspira curiosidad. Los cuatro jugadores tendrán mucho trabajo para ayudar a su nuevo equipo en los próximos encuentros.
En cualquier caso, un error en los próximos partidos volvería a reducir al Atlético al eterno club por detrás de Real Madrid y Barça. Con una plantilla más reestructurada que en las últimas temporadas y el deseo de aspirar a algo más que a estar entre los cuatro primeros, el club puede aspirar a cosas mejores. De ellos y de sus jugadores depende darlo todo para seguir aspirando a lo más alto y reinventarse.