Los hechos tuvieron lugar el pasado 5 de febrero de 2023, en la visita del conjunto blanco a Son Moix, un partido que se saldó con triunfo local por 1-0 (gol de Nacho Fernández en propia portería). El acusado ha sido declarado culpable de dos delitos contra la integridad moral, agravados por haber actuado con motivaciones racistas. ¿Las víctimas? Primero, Vinicius Júnior; un par de semanas después, Samu Chukwueze -entonces jugador del Villarreal-.
"El juzgado ha decretado la pena de 12 meses de prisión, condenándole asimismo a no acceder a estadios de fútbol donde se celebren partidos de Liga y de la RFEF durante un período de tres años. La suspensión de la pena de privación de libertad ha quedado supeditada a que el acusado, que se ha disculpado y ha mostrado su arrepentimiento con una carta dirigida a Vinicius, participe en un programa de igualdad de trato y no discriminación", informa el club.
En ese mismo escenario pero más adelante, el 13 de abril de 2024, Aurélien Tchouaméni fue insultado por otro aficionado local -menor de edad-. Este último también ha mostrado su arrepentimiento, a la vez que ha aceptado "realizar las actividades socioeducativas que le sean propuestas desde la Fiscalía". Además, no podrá acceder a estadios donde se disputen competiciones oficiales y tendrá que abonar las sanciones pecuniarias que le fueron impuestas por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
El Real Madrid, que ha ejercido junto a sus jugadores la acusación particular en estos procedimientos, asegura que continuará trabajando para "proteger los valores" de la entidad y "erradicar cualquier comportamiento racista en el mundo del fútbol y del deporte". En esa misma línea, LaLiga recuerda que fue la encargada de iniciar e impulsar ambas denuncias. "Es el resultado del trabajo que llevamos haciendo los últimos años", apuntó Javier Tebas.