Análisis: Mbappé, Balón de Oro del ego y del enredo. Ha logrado enfadar a todos
A pesar de su juventud, el francés ha demostrado que, aparte del futbolístico, tiene el don de la deslealtad. No es algo como para presumir e ir con la cabeza alta. Cuando desconcertó al madridismo, y a Florentino Pérez el primero, incumpliendo su promesa de llegar al Real Madrid, algo se rompió en una relación que parecía idílica.
Es muy posible que acabe jugando en el Madrid, pero no le será sencillo reconducir el malestar de aficionados y directivos. Su espantada en el último momento sentó como una puñalada en el corazón blanco. Varias veces dio su palabra y en el momento de la verdad faltó a ella. Si llega en un futuro habrá alegría pero no euforia y si no lo hace nunca ningún madridista llorará esta vez.
Renovó con el PSG por dinero, por mucho dinero (la excusa de la presión de Macron va perdiendo fuerza). El emir de Qatar accedió a firmarle un 2+1 y un plus desorbitado como bonus de fidelidad porque Mbappé les dijo que cumpliría los tres años (de ahí la foto con el 2025 en la camiseta). Una vez más, en el momento cumbre, se ha echado atrás. Quiere el dinero de París y luego el de Madrid. Esa es la fuerza que le mueve. Radio Montecarlo ha dicho que el PSG está convencido de un acuerdo entre el Madrid y el jugador para 2024 ¿Cómo aceptarán esto los hinchas del PSG si decide seguir, como es su deseo?
En una carta durísima, el PSG le ha acusado de falta de sinceridad, lealtad y palabra. Se sienten traicionados, como en su día le ocurrió al Madrid. El últimatum que le han puesto desde Qatar suena duro (renovación o salida) pero él decidirá. Si quiere quedarse y cumplir el año que le queda, poco podrá hacer el club, salvo pedirle a Luis Enrique que lo mande a la grada.
Si se queda el ambiente en su propio estadio será hostil hacia él. Ya no se le ve como el príncipe de Bondy. Ahora es el chico ambicioso que se guía por el color y el olor del dinero. A tiempo está de cambiar la situación. La sinceridad y la palabra deben ser valores innegociables.