Air En-Nesyri rescata un punto para el Sevilla en el último suspiro (2-2)
La primera parte del Sevilla fue un desastre. Desajustes defensivos infantiles, abusos en la conducción de balón, ínfima utilización de las bandas, centros fáciles para el rival, incluso rotaciones que nadie entiendió en el once.
Los franjirrojos fueron todo lo contrario. Tenían un plan y lo ejecutaron a la perfección. No hacen más de lo que saben y aprovechan al máximo sus virtudes: una presión colectiva bien entendida, generosidad en las ayudas defensivas y una verticalidad que hace honor al nombre del equipo. Por no hablar del balón parado.
Isi, que merece de una vez la llamada de la selección, puso un balón de libre indirecto que Gudelj, rodeado de cuatro rayistas, y en su afán por despejar, remató al palo, dejando a Nyland vendido. El rechace de la madera llegó a Óscar Valentín, que sólo tuvo que poner el pie para marcar el 0-1 y su primer tanto en Primera.
Era el minuto 20 y cinco después, como un rayo, Ciss robó el balón, De Tomás vio la carrera en solitario de Álvaro García y éste, en el mano a mano, superó con una sutil vaselina al meta. 0-2 y el Sevilla y el sevillismo, desencajados.
Fernando, señalado
Mendilibar buscó soluciones y no esperó al descanso. Metió a Rakitic por Fernando en el 36'. Lo que se ganó fue la bronca de la grada y los noes con el dedo del brasileño, muy enfadado por ser señalado como culpable del desastre. Lejos de funcionar, el equipo siguió pasado de revoluciones. Sólo Acuña, en un lanzamiento lejano y al borde del descanso, probó de verdad los reflejos de Dimitrievski. Demasiado poco para pensar en la remontada.
Hacían falta más cambios. Y apareció Ocampos, también Pedrosa, en la reanudación. Con el argentino, los nervionenses apretaron, encerraron al rival y, en pleno asedio, Sow sacó un latigazo que se transformó en el 1-2. Había tiempo, mucho aún, para remontar.
Apretaba los dientes el Sevilla. Sufría el Rayo, incapaz de quitarse la presión, de salir de su guarida. Ni los movimientos de Francisco desde el banquillo conseguían el propósito de enfriar los ánimos, de dormir el partido. Se olía el empate, pero no terminaba de llegar ni aun rematando solo en el área pequeña Rafa Mir. Qué fallo.
Air En-Nesyri
Y cuando parecía que los de la franja se llevarían la victoria del Pizjuán, en el último suspiro, un testarazo impresionante de En-Nesyri rescató un punto para minimizar el daño, dejando con la cara partida a los rayistas.
Jugador Flashscore del partido: Álvaro García (Rayo Vallecano).
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