Francia, rival de España por el oro tras ganar a Egipto en la prórroga (3-1)
La clasificación al partido definitivo del viernes (18h00 CET) no sólo les garantiza medalla a los dos finalistas, mínimo la de plata al perdedor, también pondrá fin a más de tres décadas sin que algún equipo europeo se bañe en oro.
Los últimos en subir al peldaño más alto del podio fueron los españoles en Barcelona 1992, con la generación de Luis Enrique y Pep Guardiola. Desde entonces, el metal más preciado se colgó en cuellos latinoamericanos (cinco) y africanos (dos).
Ambos finalistas buscarán su segundo título olímpico: los ibéricos, el ya mencionado; mientras que los franceses pretenden revalidar el conquistado hace 40 años, en Los Ángeles (1984).
El bronce quedará en manos africanas y en poder de países sin medallero en el fútbol. Egipcios y marroquíes se citarán por el tercer puesto, el jueves, en el estadio La Beaujoire de Nantes (17h00 CET).
Tras la remontada de España, los anfitriones se llevaron un encuentro frenético en Lyon: prórroga, cuatro goles, un expulsado y júbilo por el pase del seleccionado local a su segunda final olímpica.
Sufrimiento hasta el final
Con el mítico exdelantero Thierry Henry en el timón, Francia ahogó el sueño de los faraones de batallar por primera vez por el oro gracias al mismo hombre que despachó a otro peso pesado, Argentina (1-0), en cuartos: Jean-Philippe Mateta.
El espigado delantero del Crystal Palace anotó dos de los tres goles de la victoria por 3-1: el primero (83'), al recibir una habilitación de Michael Olise, lo que envió el partido a la prórroga; el segundo, en un doble cabezazo en el tiempo extra (99').
Olise, reciente contratación del Bayern Múnich, selló la victoria frente a un rival que se adelantó con un tanto de Mahmoud Saber a falta de media hora para el final, pero cayó anímicamente tras la paridad y la expulsión de Omar Fayed en el 92'.
Su entrenador, Rogério Micale, se quedó a la orilla de pelear por su segunda presea dorada. El brasileño condujo a la 'Seleção' de Neymar, que no clasificó a las justas parisinas, a su primer título olímpico en Río de Janeiro (2016).