La Roma no pasa del empate en su visita al Union Saint-Gilloise (1-1)

La Roma viajó a Bélgica para recuperar la serenidad que le había faltado durante el mandato de Juric, que recibió la confianza de Friedkin antes del encuentro, a condición de obtener resultados positivos. El Union St Gilloise, que sigue sin ganar en la Europa League, representaba la ocasión perfecta para los giallorossi, obligados a reencontrarse a sí mismos y al carácter que siempre les ha distinguido.

Con un ataque renovado e inédito, formado por Baldanzi y Lorenzo Pellegrini por detrás de Shomurodov, el ex entrenador del Toro intentó poner en apuros a un rival más que meritorio, administrando al mismo tiempo la energía de los verdaderos tenores ofensivos, Dybala y Dovbyk. El partido, sin embargo, se desatascó con la entrada al campo de este último, donde el club romano siguió sin imponerse al conjunto belga, que frenó a los visitantes con el 1-1.

A la Roma le cuesta arrancar

En un terreno de juego decididamente impracticable, el club romano demostró una vez más sus dificultades, tanto técnicas como mentales, luchando por hacerse con el control del juego y poner en apuros a la defensa rival, que sólo tuvo que intervenir en dos ocasiones en la primera parte, en ambas en remates inofensivos y centrados.

Rendimiento muy alejado de las expectativas para Lorenzo Pellegrini&Co., incapaces de imponer su dominio ante el Union St Gilloise, que enseguida se mostró peligroso al minuto de juego con un venenoso derechazo de Khalaili, que estuvo a punto de marcar con un remate que acabó milímetros por encima del travesaño.

Desde luego, no fueron 45 minutos memorables en el Rey Balduino, donde los dos equipos se anularon mutuamente en un partido roto por muchas faltas y duelos en el centro del campo, ganados en su mayoría por los visitantes, pero poco precisos al dirigirse con peligro hacia la portería contraria. 

El despertar de la Roma llegó en la segunda parte, cuando Tommaso Baldanzi hizo sonar la sirena al estrellar un balón en la madera en el minuto 51. El zurdazo del ex del Empoli rebotó ante el Moris y golpeó en el poste.

Una clara ocasión de gol que devolvió la confianza a los giallorossi que, con la entrada del bombardero Dovbyk, encontraron más confianza y bombardearon el área del St Gilloise. La falta de viveza de los belgas permitió a los italianos hacerse con el dominio, encontrando el ansiado gol del 0-1 en el minuto 62 con un gran cabezazo de Gianluca Mancini.

La asistencia con rosca de Pellegrini supuso un centro perfectamente medido al segundo palo, donde el defensa toscano logró anticiparse a un torpe Moris para introducir el balón en la red.

El error de Svilar

Todo parecía ir en la dirección correcta para la Roma, con un 0-1 a su favor y el control de un partido no muy bien jugado por su rival. Éste, sin embargo, se aprovechó en el minuto 77 de un error ingenuo de Svilar que, en un saque de esquina, resbaló dentro del área, dejando la portería desguarnecida. El balón siguió su trayectoria y acabó en la cabeza de Mac Allister, que empujó el balón a la red para lograr la igualada.

Una ingenuidad que costó cara a los giallorossi, que no pudieron pasar del empate ante su rival y, una vez más, fueron incapaces de ganar fuera de casa. Otra actuación decepcionante del equipo entrenado por Juric, visiblemente frustrado por otro resultado negativo.