Joselu se vistió de Haaland para ponerle brillo a la victoria de la nueva España (3-0)
No hay que dejarse engañar por el 3-0. Los dos últimos llegaron en los minutos 84 y 85 después de sufrir en demasía ante una Noruega que echó mucho de menos a Haaland y que acababa de perdonar el empate en las botas de Sorloth. Normal cuando se trata del delantero más en forma del mundo.
Pero volviendo a España, la puesta en escena fue idéntica a la de Luis Enrique. Mucha posesión, amasando la bola pero sin profundidad alguna, aguardando el momento en el que el rival bajase la guardia para encontrar la vía de escape a Nyland... que llegó casi de rebote.
Después de 12 minutos de pases en horizontal y algún bostezo que otro, Balde se atrevió a encarar y a disparar con la suerte de que su tiro encontró a Dani Olmo por el camino. No se le ocurrió otra cosa al mediapunta que desviar con el empeine el balón lo justo para ponerlo imposible para el meta nórdico.
El 1-0 espoleó a los noruegos, que tuvieron a continuación una magnífica oportunidad para empatar tras un malentendido entre Kepa y Laporte. Odegaard se quedó con la bola en el punto de penalti y sólo la aparición milagrosa de Nacho evitó el empate. Esos errores en la salida de balón no se pueden permitir. ¿Y si hubiera estado Haaland?
Kepa... radón
Pues lo mismo se hubiera encontrado con Kepa. El del Chelsea, en su regreso a la selección y a La Rosaleda, donde debutó como internacional, evitaría casi a la media hora de encuentro el empate con un paradón prodigioso. A cualquier otro mortal se le hubieran doblado los dedos. Él desvió a córner un zurdazo de Aursnes a dos metros de la portería ganándose la ovación del entregado público.
Para agradecer el apoyo, los de De la Fuente le quisieron meter un poco más de velocidad al ataque, pero sólo consiguieron aumentar las pérdidas. Apenas se llevaron a la boca una ocasión, la de Mikel Merino que sacó abajo Nyland en una meritoria intervención. Morata y Aspas ni la olían.
Noruega, más agresiva
Sin cambios en los onces tras la reanudación, sí hubo uno en actitud. Noruega salió con mayor agresividad y fruto de ese empuje estuvo a punto de marcar. Kepa, otra vez él, reaccionó a tiempo para sacar la pelota en la misma línea de gol. Susto tremendo que provocó que De la Fuente agitase el árbol metiendo a Ceballos por Gavi y a Oyarzabal por Aspas, y luego a Yéremi por Olmo.
Los cambios volcaron de nuevo la acción hacia la meta de los vikingos, en especial por una banda derecha donde Yéremi puso en jaque a todos. El canario erró al disparar cruzado cuando Morata la pedía para empujarla a puerta vacía. Pero luego se entonó y no hubo forma de frenarle.
Los de Solbakken, viendo que las garras del enemigo no arañaban, que dejaba sin sentenciar el choque, se asomaba de vez en cuando en alguna contra. El tándem Nacho-Laporte más el apoyo de Rodri -el nuevo Busquets- había sido suficiente. Aunque ninguno pudo impedir que Sorloth rematase solo un disparo que le provocará insomnio esta noche. Seguro.
Joselu, debut soñado
Porque, a continuación, llegó la magia de Joselu en su estreno con la absoluta. Había entrado en el 81 por un desafortunado Morata y en el 85 ya había firmado un doblete. Dos balones tocados, dos dianas. La Rosaleda, entregada a su nuevo ídolo. Y el 3-0 en el marcador, ahora sí, ya puso las cosas en su sitio con un abrumador dominio español aunque sin demasiada mordiente... hasta que apareció el del Espanyol.
Empieza, más por números que por juego, bien la era de Luis de la Fuente con este primer triunfo en la fase clasificatoria para la Eurocupa. El martes, en Escocia, siguiente capítulo.
Jugador Flashscore del partido: Joselu (España).
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