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OPINIÓN | Carlo Ancelotti: el maestro de la gestión que a veces hace de entrenador

Miguel Baeza
Carlo Ancelotti da instrucciones durante el Chelsea - Real Madrid.
Carlo Ancelotti da instrucciones durante el Chelsea - Real Madrid.AFP
Para muchos, Carlo Ancelotti (63) no es todo lo buen entrenador que debería. Muchos le tachan, a modo de burla, de ser un buen gestor sin mucha idea de dirigir. Al eliminar al Chelsea en los cuartos de Champions League sumó su novena presencia en las semifinales como técnico. No está mal para alguien que no sabe entrenar.

Esos que le critican a Ancelotti su buena relación con el vestuario son aquellos que apoyaron a un Mourinho (60) que lo tenía constantemente patas arriba. Ni siquiera conseguir la Décima, y más recientemente la Decimocuarta, ha apaciguado a sus detractores más furibundos. Le siguen tachando de blando y, muchas veces, de poco profesional por la mano izquierda que acostumbra a exhibir.

Es extraña, en ese aspecto, una buena parte de la afición del Real Madrid. Prefieren oler la sangre y que se trabaje de cara a la tribuna que obtener resultados y sentir que los responsables pasan desapercibidos. Le sucedió algo muy similar a Zidane (50): aún después de ganar tres Copas de Europa consecutivas se marchó de la ‘Casa Blanca’ sin el beneplácito de todos.

Por suerte, 'Carletto' vive muy bien en el clima de constante duda sobre su persona. Así lo explica cada vez que comenta el tema en rueda de prensa. "Va con el trabajo de entrenador, estoy acostumbrado", suele bromear el italiano.

Sin embargo, es impactante que se critique con regularidad a uno de los mejores entrenadores de la historia del club blanco por llevarse bien con sus jugadores. Deben de haber borrado de sus memorias lo mal que encajaron en el vestuario técnicos más clásicos y estrictos como Julen Lopetegui (56) y Rafa Benítez (63). Sobre el papel tenían mucha idea de lo que hacer con la 'caprichosa', pero los dos tomaron la salida antes de tiempo. Lo mismo le sucedió a un José Mourinho cuyos proyectos terminan dinamitando por exceso de fricción.

Pese a quién le pese, lo cierto es que trabajar con jugadores del máximo nivel requiere de una gran capacidad para controlar egos, puesto que ya son tan buenos que si les tienes contentos van a responder sobre el campo. Es la única manera de lograr que tantas superestrellas remen en una misma dirección.

En eso, Ancelotti es el número 1. Sabe tratar con la plantilla, mantiene a todos en dinámica, su experiencia tanto entrenando como jugando le respaldan y, además, por mucho que se niegue, es un magnífico profesional de los banquillos. Es imposible ganar tanto solo con el poder de la amistad. Así que, por favor, respeten a 'Carletto', que está escribiendo la historia del Real Madrid cada vez que levanta la ceja.