La Roma, que disputará la Europa League, "superó ligeramente el objetivo intermedio" y fue multada, mientras que el Basaksehir "violó ligeramente el objetivo final fijado" la temporada pasada.
Según el organismo, el club turco quedará excluido de la próxima competición de la UEFA para la que se clasifique en las tres próximas temporadas, a menos que cumpla los nuevos objetivos financieros estipulados.
Del mismo modo, el Basaksehir, multado con 100.000 euros, sólo podrá inscribir a 23 futbolistas en lugar de los 25 habituales en la Conference de esta temporada.
La UEFA también sancionó al Aston Villa inglés con 60.000 euros y al Marsella francés con 20.000 euros, ambos por presentar con retraso sus cuentas al sistema de control financiero.
El Aston Villa jugará esta temporada la Liga de Campeones, que le garantizará al menos 40 millones de euros en premios, mientras que el Marsella no se clasificó para ninguna competición tras ser semifinalista de la Europa League la temporada pasada.
La temporada pasada, la UEFA exigió a los clubes que no gastaran más del 90% de sus ingresos en salarios y traspasos, y el objetivo es que el umbral se fije en el 70% al cabo de tres años.
"Todos los clubes han informado de que están dentro del límite del 90% aplicable para la temporada 2023/24", dijo la UEFA.
El París Saint-Germain, el Inter de Milán y el AC Milan figuraban entre los clubes multados en años anteriores, pero ahora han cumplido los criterios.
Las normas de estabilidad financiera de la UEFA pretenden hacer el fútbol más sostenible, pero han sido criticadas por los acaudalados propietarios de clubes emergentes que intentan desafiar a la élite establecida.