Fin de la racha de imbatibilidad: el Benfica pierde ante el Feyenoord (1-3)

La Liga de Campeones es así. Un día ganas al Atlético de Madrid en casa y al siguiente, en el mismo estadio, pierdes contra el Feyenoord. De entrada, el partido contra el conjunto neerlandés se presentaba aún más asequible para el Benfica, pero, por si el factor Champions no fuera suficiente, aún quedaba una derrota sufrida en pretemporada para advertir a los de Bruno Lage.

Es cierto que el entrenador es diferente y que el momento del Benfica era muy distinto. Con el mismo once que venció al Atlético de Madrid, el técnico buscaba un camino idéntico para continuar su racha de victorias en la Liga de Campeones, pero Feyenoord y Atlético de Madrid son equipos muy diferentes y eso se notó desde el pitido inicial.

El Benfica entró en el partido con el balón e intentó crear la primera ocasión de gol, pero fue el Feyenoord el que dio el primer aviso, con un disparo mal medido de Igor Julião que sirvió como prueba de las intenciones del equipo holandés. El Benfica se daría cuenta de que el equipo de Brian Priske no da muchos avisos.

Con procesos sencillos y prácticos, el Feyenoord llegaba rápido al área del Benfica y aprovechaba la mala colocación de Otamendi para meter a sus hombres de vanguardia en el partido. Ueda (12'), con un remate de primeras, personificó el ideal holandés para el 0-1 que dejó al público de Da Luz receloso de lo que estaba por venir.

Las cosas podrían haber cambiado inmediatamente si el cabezazo de Bah, a un metro de la portería, no se hubiera estrellado en el poste del Feyenoord, pero acabó siendo una primera parte en la que casi todo le salió mal al Benfica.

La excepción fue el gol anulado a Ueda (26'), por una falta de Lotomba sobre Otamendi, pero el VAR, que detectó la infracción, sólo aplazó la suerte de las Águilas, que encajaron el 0-2 en una jugada en la que Kokçu perdió el balón y Milambo hizo dos túneles para superar al defensa argentino y batir a Trubin (33'). Carreras tampoco estuvo fino.

Aún quedaba mucho por jugar, pero las señales no eran nada positivas. Al Benfica le costaba presionar y se veía superado con facilidad por el juego a un toque del Feyenoord, siempre con Hwang in-Beom en la punta de ataque, pero las buenas señales llegaron antes del descanso, cuando a Pavlidis le anularon un gol (41') por fuera de juego de Akturkoglu.

Ningún entrenador puede estar contento cuando su equipo va perdiendo 0-2 en casa al descanso, pero lo que preocupaba a Bruno Lage no era el resultado, sino el juego desplegado. Incluso sin hacer cambios, el técnico alteró algunas dinámicas y el Benfica se metió en el partido. Carreras, que había cometido algunos errores en la primera parte, fue decisivo en el proceso ofensivo, ayudando a Otamendi, que una vez más jugó por debajo de su mejor nivel.

El Feyenoord se mostró más cauto en defensa, pero el equipo neerlandés también demostró capacidad de organización defensiva y tuvo la oportunidad de sentenciar el partido cuando Trauner puso el 0-3 en el minuto 57. Como en la primera parte, el gol también fue anulado, esta vez por fuera de juego. Una vez más, el Benfica tuvo un atisbo de esperanza y Bruno Lage no quiso esperar más.

Di María y Florentino entraron por Amdouni y Beste y el alemán, que había marcado un doblete en la Copa de Portugal, participó en la jugada que lanzó al Benfica a su empuje final. Wellenreuther detuvo el disparo del extremo izquierdo y Aktürkoglu (66') volvió a marcar en la Liga de Campeones al aparecer en el lugar adecuado para rematar de cabeza.

A un gol del empate, que se convirtió en el objetivo mínimo a partir del 0-2, el Benfica vivió su mejor momento. Empujado por los más de 61.000 aficionados presentes en Luz, el equipo de Bruno Lage estuvo a punto de empatar. Con Renato Sanches ya en el campo, Amdouni vio cómo Wellenreuther anulaba el 2-2 y el Feyenoord recogía sus armas y manejaba el resultado con organización y, todo hay que decirlo, alguna pérdida de tiempo.

Al final, Milambo (90'+2) sentenció el resultado con un gol desde la frontal del área, confirmando así la primera derrota del Benfica en la Liga de Campeones y la primera de Bruno Lage desde su regreso a Luz.

Jugador del partido Flashscore: Antoni Milambo (Feyenoord).