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Nueva Zelanda abandona el partido con Qatar por presunto insulto racial de un rival

Bruno Henriques
El partido sólo duró 45 minutos
El partido sólo duró 45 minutosQatar FA
El equipo oceánico explicó en las redes sociales que el jugador Micael Boxall fue insultado racialmente durante la primera parte por un rival. La decisión se tomó en el descanso y el partido no se repitió en la segunda mitad.

El choque entre Nueva Zelanda y Qatar, que se estaba disputando en Austria, terminó con polémica. Ganando 1-0, los All Whites decidieron no reanudar la segunda parte y el partido se suspendió.

A través de una breve nota en Twitter, la Asociación Neozelandesa de Fútbol reveló que Michael Boxall fue objeto de insultos racistas por parte de un rival durante la primera parte del encuentro. Los oficiales se quejaron al árbitro, que no tomó ninguna medida, justificando la decisión.

Por parte qatarí, fue Carlos Queiroz quien más tarde dio su versión de los hechos en declaraciones a la prensa qatarí, aún sobre el terreno de juego.

"En el descanso, sorprendentemente, el capitán de Nueva Zelanda nos dijo que habían decidido no volver al partido. Abandonaron el encuentro. Los hechos son los siguientes: al parecer, dos jugadores sobre el terreno de juego intercambiaron palabras, quién lo dijo primero, quién lo dijo después, es algo entre ellos. Los jugadores de Nueva Zelanda decidieron apoyar a su compañero. Obviamente, todo nuestro equipo decidió apoyar a nuestro jugador, pero el personal de Nueva Zelanda también apoya la versión de su jugador y decidieron abandonar el partido, sin testigos de lo sucedido", explicó el seleccionador qatarí.

"El árbitro no escuchó, los banquillos, los entrenadores, nadie escuchó. Fue sólo una discusión entre jugadores y creo que éste es un nuevo capítulo, que seguro que nadie entiende. Ahora dejemos que las autoridades futbolísticas tomen una decisión sobre lo sucedido en este partido amistoso. Creo que este caso estará bajo observación de la FIFA. He preguntado al entrenador, a los árbitros, nadie ha oído nada, así que aparentemente sin testigos no sé cómo tratará la FIFA esta situación", añadió Carlos Queiroz.