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Eubanks, de pensar en la retirada a invitado sorpresa en los cuartos de Wimbledon

AFP
Eubanks dejó atrás a Tsitsipas en octavos
Eubanks dejó atrás a Tsitsipas en octavosDANIEL LEAL / AFP
El estadounidense, que hace un año todavía no estaba entre los 150 primeros del mundo, es la sensación de este torneo tras eliminar a Stefanos Tsitsipas (N.5) y enfrentarse el miércoles en cuartos a Daniil Medvedev (N.3).

"No soy una de esas personas que adoran la historia o la tradición (...) pero poder decir, incluso a gente que no conoce el tenis, 'he jugado unos cuartos en Wimbledon', eso atrae un tipo de respeto muy especial", afirmó en un vídeo realizado junto a sus compatriotas Frances Tiafoe y Ben Shelton, justo antes del comienzo del torneo.

Poca cuenta se daba entonces del significado casi profético de sus palabras, pero el miércoles se convertirá a sus 27 años en el jugador de más edad en disputar sus primeros cuartos de final de Wimbledon desde 1968.

Eubanks está viviendo unos días muy especiales
Eubanks está viviendo unos días muy especialesDANIEL LEAL / AFP

Es la culminación de una notable aceleración en su carrera desde su primer cuarto de final en un torneo ATP 1000 en Miami en abril, cuando perdió por 6-3 y 7-5 ante Medvedev, lo que le permitió colarse entre los 100 mejores. Tras tumbar a Tsitsipas, se ha ganado el derecho a tener una oportunidad de revancha frente al ruso.

Tras su victoria, dos rondas antes, sobre el francés Grégoire Barrère, que selló su entrada en este exclusivo club, este hijo de un pastor baptista de Atlanta (Georgia), que le introdujo al tenis en cuanto tuvo edad para empuñar una raqueta, se mostró embargado por la emoción.

A punto de abandonar en 2021

Aunque soñaba con una carrera profesional, Christopher Eubanks siempre fue cauto sobre su propio potencial, lo que puede explicar su éxito tardío.

"Como niño, nunca fui el mejor júnior, nunca fui el mejor en mi Estado o en mi sección, nunca fui el mejor a nivel nacional ni nada", reveló entre lágrimas en Miami.

Eubanks se ha ganado el cariño del público de Wimbledon
Eubanks se ha ganado el cariño del público de WimbledonDANIEL LEAL / AFP

"Durante mucho tiempo, me pregunté si tenía la consistencia suficiente para jugar a este nivel durante mucho tiempo. Podía ser bueno en cualquier partido, encenderme y causar problemas a cualquier tipo. Pero no sé si pensaba que podría hacerlo partido tras partido contra rivales de calidad", dijo tras su victoria en cinco sets contra Tsitsipas, la primera de su carrera contra un jugador del top 10.

En 2021, con 25 años, cuando la pandemia de la COVID-19 hacía muy incierto su futuro y languidecía por encima del puesto 200 de la ATP, llegó a decirle a su agente: "Oye, si el año que viene sigo entre los 200 y no es por lesión, haré otra cosa".

Tras la revelación en Miami, llegó el torneo de Mallorca, donde ganó su primer título profesional, escalando hasta el puesto 43 del mundo y descubriendo una insospechada afinidad con la hierba, donde lleva nueve partidos invicto.

Clijsters al rescate

Su altura (2,01 m), su gran saque, su juego de fondo y su derecha tan potente como hábil parecen hechos para la hierba.

Pero a principios de junio, tras caer eliminado en la segunda ronda del Challenger de Surbiton, pidió ayuda a la ex número uno del mundo Kim Clijsters.

Hola, Kim!, ¡la hierba es la superficie más estúpida para jugar al tenis!", se quejó en un intercambio en el que la belga le dio algunos consejos, y del que publicó capturas de pantalla tras su título de Mallorca tres semanas después para darle las gracias.

Eubanks también destacó el apoyo de sus compatriotas Frances Tiafoe, Coco Gauff y Naomi Osaka.

Eubanks, un tenista que supera los dos metros
Eubanks, un tenista que supera los dos metrosADRIAN DENNIS / AFP

"Tú puedes jugar a este nivel, ¡sólo tienes que creerlo!", le repitieron los tres jugadores.

"Cuando estoy con ellos y los oigo hablar de su confianza en mí, es un poco contagioso. Acaba contagiándose", admitió.

Eubanks describió su periplo de las últimas semanas como un "torbellino" y un "sueño hecho realidad", y admitió en broma que la única lección que ha aprendido hasta ahora es: "De hecho, sí me gusta la hierba".

En cuanto a su vida diaria, lo único que ha cambiado es "la fecha de finalización de su reserva de hotel" en Londres, asegura.