El Sevilla remonta y gana una vida en la ruleta rusa de la salvación (2-1)
Con más o menos acierto, es habitual en el fútbol que se utilice un lenguaje demasiado bélico. Son muchísimos los términos que pueden ponerse como ejemplo: contienda, disparo, batalla, fusila... Lo ocurrido entre Sevilla y Almería bien podría parecerse a una guerra si atendemos al parte de bajas (tres durante la primera mitad, dos de ellas al inicio, una tras el descanso y otra con camilla incluida). Yassine Bono, Tanguy Nianzou, Sergio Akieme y El Bilal Touré, afectados (los tres últimos debido a problemas musculares).
Inicio fatídico para el Sevilla
El propio lateral izquierdo marcó poco antes de irse tras rematar al segundo palo un buen centro de Alejandro Pozo, de vuelta a su amada casa. Acababa de sonar el himno de El Arrebato y estaban todavía buscando asiento algunos aficionados cuando llegó ese zarpazo con tintes rojiblancos. Álex Centelles y Largie Ramazani ingresaron en el campo mucho antes de lo que ambos podían esperar, pero el equipo de Rubi llegó a estar unos minutos con dos jugadores menos. Hasta que, al fin, se llevaron a cabo los cambios.
Luis Javier Suárez asustaba de forma intermitente (provocó la amarilla de Loïc Badé), pero el peso del juego caía sobre los hispalenses. Joan Jordán, Ivan Rakitic y compañía lo intentaban desde fuera del área, a veces con algunos centros al área dirigidos a Youssef En-Nesyri. Sin embargo, el tanto del empate llegó desde los once metros, por la infracción de Pozo sobre Alex Telles, que estuvo muy pícaro al interponerse en su camino y provocar el atropello. Lucas Ocampos se encargó de batir a Fernando Martínez.
De suplente a MVP
Aspiraba a tener una tarde tranquila Marko Dmitrovic, que apareció de forma inesperada debido al golpe que sacó del campo al meta marroquí en una accidentada salida aérea (36'). Ya en la segunda mitad, tuvo que hacer frente a un mano a mano contra Suárez en el que se hizo grande y evitó el 1-2, pero antes de los aplausos llegaron unos sonoros pitos porque cometió varios errores al sacar el balón jugado con los pies. El ambiente tenso que se respira en Nervión hizo que otros, como Suso, recibieran también una reprimenda.
Dejaba más espacios el Sevilla en campo propio. Jorge Sampaoli agitó a su equipo con varios cambios y mantuvo sobre el verde a En-Nesyri, que gozó de una gran oportunidad pasada la hora de encuentro. En una acción calcada al 0-1, con Centelles ocupando el rol de Akieme, Badé apareció bajo los palos para salvar el segundo. Con el susto todavía en el cuerpo, recién superado el 70', Bryan Gil intercambió los papeles con su amigo Pozo, se marchó con éxito y encontró a Erik Lamela, cuyo cabezazo provocó el éxtasis.
No había dicho su última palabra la entidad que preside Turki Al-Sheikh. En una nueva demostración de cómo no definir, sin restarle mérito al ex del Eibar, el delantero colombiano recibió un pase fantástico de Lucas Robertone y falló de nuevo en su intento por batir a Dmitrovic. Ivan Rakitic coqueteó con la roja en el tramo final por una durísima entrada que ni siquiera fue castigada como falta y los de Nervión tuvieron un par de ocasiones claras para sentenciar, pero las pulsaciones no bajaron hasta el pitido final (2-1).
Jugador Flashscore del partido: Marko Dmitrovic.
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