"Ya es hora de que pase a mejor vida", declaró a la AFP el exatleta, de 77 años, antes de la subasta de Christie's.
El histórico salto en los Juegos Olímpicos de México 1968 alcanzó los 8,90 metros, récord mundial hasta los Mundiales de Tokio 1991, cuando Powell subió en cinco centímetros esa estratosférica marca.
En un mercado en auge de recuerdos deportivos, los expertos de Christie's valoraron la medalla entre 400.000 y 600.000 dólares. "La subasta era una excelente manera de exponer la medalla, pero también de preservar su memoria", dijo Bob Beamon, expresando la esperanza de que fuera a parar a un comprador que "comprendiera la importancia del logro atlético".
La casa de subastas se negó a revelar el nombre del comprador.
Bob Beamon recordó el "extraordinario día" del 18 de octubre de 1968. "Ese día todo fue perfecto para mí. El viento era perfecto. El tiempo era perfecto cuando salté", recordó. "Llovió justo después. Pero para mi sorpresa, no fue sólo un salto, fue un momento extraordinario en la historia".