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El cholismo se hunde en Oporto y el Atlético de Madrid se queda fuera de Europa (2-1)

El Atlético de Madrid perdió en Oporto 2-1 y quedó fuera de Europa.
El Atlético de Madrid perdió en Oporto 2-1 y quedó fuera de Europa.AFP
El Atlético de Madrid está fuera de Europa. Un ridículo espantoso para un proyecto que queda herido de muerte. Ni siquiera tendrá el consuelo de la Europa Liga después del desastre protagonizado por los de Simeone en Do Dragao ante un Oporto que les pasó por encima, que ganó sólo 2-1 porque Oblak estuvo inmenso, y que alcanza los octavos como primero de grupo. 

Nerviosos, con sudores fríos, temblando y asustados. Así compareció el Atlético de Madrid en la noche portuguesa donde se jugaba su futuro continental. Sin opciones ya de Champions desde el ya famoso penalti errado por Carrasco, los colchoneros seguían dependiendo de sí mismos para, al menos, sacar billete para la Europa Liga. Con hacer lo mismo que el Bayer Leverkusen ya tenían suficiente. Pero no fueron capaces, no se lo merecieron.

Ya nadie duda de que el cholismo, esa filosofía en la que el resultado está por encima de todo, la intensidad es innegociable y el sacrificio defensivo está adherido en el ADN, ya no funciona. Da igual poner a los jugones, como Joao Félix y Griezmann arriba, incluso Correa como extremo derecho. O colocar a los veteranos atrás como Savic y Giménez y dejarse de experimentos ‘witselianos’. 

A los cinco minutos, en una finalísima, el Oporto desnudó al Atleti. Pepé entró sin oposición por su banda derecha, conectó con Evanilson y su centro chut lo cazó en el segundo palo, a puerta vacía, Taremi para abrir el marcador. ¿Dónde estaba la defensa rojiblanca? Cazando mariposas. 

La falta de concentración se alió con la ansiedad. Así se sucedieron varias pérdidas incomprensibles en otro contexto. Como la de Saúl -qué jugador se está perdiendo- que obligó a Oblak a activar el modo milagro cuando Galeno ya cantaba el segundo. No fallaría en la siguiente que tuvo. Se adelantó a Savic en un balón dividido al que llegaba con gran ventaja el central atlético y sirvió a Eustaquio, que entraba como un misil, para que este fusilara a Oblak. 

Apenas 23 minutos y 2-0 en contra. El Atlético no existía. Con la mirada perdida de sus compañeros, sólo Griezmann mostró un poco de amor propio. Pidió el balón, fue a la presión, pero, sólo contra el mundo, era imposible quitarle el balón a futbolistas de calidad como los que puso en liza Sergio Conceiçao. Diogo Costa era un espectador que sólo tuvo que intervenir en un disparo lejano flojísimo. Igualito que Oblak, que otra vez tuvo que tirar de reflejos y colocación para evitar el tercero, de Otavio.

Oblak evitó una goleada escandalosa

El meneo de los dragones fue escandaloso en esa primera parte. Y más que siguió en la segunda cuando Oblak tuvo que vestirse de nuevo con la capa de héroe para desviar un disparo de Taremi a corta distancia. Y sin quitársela, también salvaría un cabezazo en el área pequeña de Evanilson al que Witsel invitó a rematar solo. El Atleti perseguía sombras, mas no sabían de dónde salían.

Poco antes había anotado, en una acción aislada, Griezmann, pero el gol de la esperanza fue anulado por una falta anterior. El gozo en un pozo, si bien al menos animó a sus compañeros. La entrada de Carrasco por el inoperante Saúl también dio fuerzas para enseñar los colmillos, pero tanto el belga como Correa se encontraron con un magnífico guardameta, Diogo Costa

Y ahí pareció acabarse el fuelle. Viéndose por detrás en el marcador, sabiendo que el Leverkusen, empatando contra el Brujas, les dejaba fuera de Europa, los de Simeone se volvieron a ver superados por un Oporto que, entre olés de su público, llegaba y llegaba ante un Oblak que construyó un muro para que la derrota no fuera más sonrojante

El choque entre alemanes y belgas finalizó con 0-0 con varios minutos de antelación. El Oporto era primero de grupo y se relajó, y el Atleti entonces vio un resquicio para seguir luchando. Y para recortar distancias. Un saque de esquina lo cabeceó a su propia portería Iván Marcano. Pero ya no hubo tiempo para más que certificar ese 2-1. Se consumó el fracaso de un Atlético que está fuera de Europa y que piensa en el palo económico que ello supone.  

 

Jugador Flashscore del partido: Jan Oblak.

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