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El Barcelona escapa vivo en la noche de Rashford (2-2)

César Suárez
Los jugadores del Barça, cabizbajos tras encajar un gol
Los jugadores del Barça, cabizbajos tras encajar un golAFG
El Barcelona y el Manchester United empataron (2-2) en la ida de los playoffs de la Europa Liga en un partido vibrante, roto por momentos, con más goles que buen fútbol y con un resultado que deja abierta la eliminatoria. Rashford y Koundé en propia meta neutralizaron el gol inicial de Marcos Alonso. Raphinha, en un centro chut, puso las tablas. Old Trafford decidirá.

No era Champions, pero lo parecía por el ambiente en el Camp Nou. Y por los protagonistas,, Barcelona y Manchester United, dos grandes que buscan la redención en una competición menor como la Europa Liga.

Sorprendió Ten Hag a Xavi en los primeros instantes. Había colocado este a Araujo en el lateral derecho para frenar a Rashford, pero el técnico del United revolucionó su ataque alejándolo de la banda izquierda y colocando a Bruno Fernandes de extremo derecho. Por ahí empezó a ganar terreno el equipo inglés, muy valiente en la presión adelantada. 

Ellos generaron la primera llegada con cierto peligro, pase de Rashford y disparo de Fernandes, pero rápidamente le cogió el pulso el Barça al encuentro. Fue Lewandowski, tras una carrera al espacio de Jordi Alba, quien remató el primero bajo los tres palos. De Gea, bien colocado, rechazó su disparo. 

Eran ya los azulgrana los dominadores del choque. Gavi era un demonio hambriento robando balones, Pedri dibujaba líneas de pase entre piernas rivales y todo fluía como en los últimos meses. Fue el centrocampista canario, que caería lesionado en el cuádriceps al filo del descanso, quien se inventó un remate de volea imposible que se escapó por poco.

Pedri, lesionado en el cuádriceps derecho
Pedri, lesionado en el cuádriceps derechoAFP

Dominio estéril... y Ter Stegen

Ese dominio no se traducía en ocasiones realmente claras. Y el Manchester United comenzó de nuevo a subirse a las barbas aprovechando algunos errores impropios del ADN Barça. De Koundé especialmente. Disfrutaron incluso de un mano a mano de Weghorst -aquel al que Messi llamó bobo en el Mundial- que sacó Ter Stegen con brillantez. El alemán volvería a ser decisivo poco después en un testarazo de Casemiro en el primer palo y más aún en otro tiro cruzado de Rashford que ya se colaba en su portería. 

Los de Xavi comenzaban a dudar, no estaban finos en la salida de balón y el rival amenazaba en las contras. Pero del mismo modo que Koundé chirriaba en los locales, Wan-Bissaka hacía aguas en el flanco diestro de su zaga. Suyo fue un error que permitió a Jordi Alba plantarse ante De Gea. Rectificó en parte su error y eso facilitó el despeje del portero español. 

Wan Bissaka dificulta el disparo de Jordi Alba
Wan Bissaka dificulta el disparo de Jordi AlbaAFP

Cinco minutos, dos goles

Con la citada lesión de Pedri se llegó al descanso. Ahí debieron reactivarse los protagonistas porque salieron con un ritmo endiablado obsesionados con el gol. Sancho lo perdonó en un sencillo disparo tras un fallo colosal de Araujo. No lo haría Marcos Alonso, quien se colgó del cielo de la Ciudad Condal para dedicarle a su padre, recientemente fallecido, el testarazo con el que batió a De Gea para abrir el marcador. 

No le duró demasiado esa alegría porque dos minutos después perdió la carrera con Rashford y este, por la pequeña rendija que dejó Ter Stegen en su palo, introdujo la pelota en la portería para poner el 1-1. 

Lo peor es que los azulgrana no aprendieron nada. En un saque de esquina en corto, dejaron a  Rashford solo con Raphinha. Si lo rompía, y lo rompió, se metía en el área sin oposición. Y ahí el inglés centró con fuerza un balón que, tras tocar Bruno Fernandes, se paseó por el área pequeña hasta que Koundé remató en su propia meta para marcar el 1-2. Para irse a la cama y no salir en varios días el francés, que luego se jugó el penalti otra vez con Rashford. El VAR no entró porque la acción, por muy poco, se produjo fuera del área. 

Raphinha, por corazón y fortuna

El Barça era un manojo de nervios que recordaba demasiado al que cayó eliminado en la Champions. Necesitaba gestionar sus emociones, pero no estaba Pedri. Y sin él, el medio campo pierde su brújula. Lo que ocurre es que, a veces, no es necesario jugar bien para encontrar el camino hacia el gol. Lo supo Raphinha, que buscó a Lewandowski con un centro que no tocó el polaco, tampoco Varane, y se envenenó tanto que De Gea se quedó petrificado viéndolo convertirse en el 2-2. 

Si no era por juego, que no era la noche, tenía que ser por corazón. Y así estuvieron los culés a punto de llevarse el triunfo. Atosigando al rival por tierra y aire, Casemiro disparó fuego amigo para estrellar el balón en su palo. Justo después tendría que aparecer de nuevo De Gea para negarle el tanto a Ansu Fati. Vibraba el Camp Nou con la entrega de los suyos para encarar con ventaja la vuelta en Old Trafford. 

 

Jugador Flashscore del partido: Marcus Rashford (Manchester United).

Todos los detalles y estadísticas del Barcelona-Manchester United, en Flashscore.