Reaccionó muy bien Jorge Martín al apagado del semáforo, pero en la segunda curva se le coló Bagnaia para recuperar su liderato. Márquez, por su parte, salió mal, perdiendo hasta tres posiciones para situarse séptimo, aunque la caída de Binder y un buen adelantamiento le permitieron ascender a la quinta plaza, justo por detrás de Acosta y del trío de delante, Bagnaia-Martín-Bastianini.
Por ahí saltaban chispas. Martinator presionaba a Pecco, que parecía tener dificultades para mantener un ritmo alto. En la vuelta 5 de 27, el líder del Mundial consiguió adelantar al campeón y abrió gas para escaparse. Incluso Bagnaia cedió la segunda plaza a un Bastianini que se lanzó a por la victoria y se pegó en la vuelta 9 a Martín. Entre ellos dos estaría la victoria.
Unos giros después llegó la caída de Pedro Acosta cuando buscaba el podio, lo que dejó a Marc Márquez en la cuarta plaza. Una pena lo del Tiburón de Mazarrón. Y una oportunidad para el ilerdense de cazar a Bagnaia.
Golpe al Mundial
Superado el ecuador de la prueba, a falta de 13 vueltas, los neumáticos de la Ducati de Bagnaia comenzaron por fin a funcionar. Bajó constantemente de 1:31, se separó de Márquez de modo definitivo, y se fue a por los dos primeros. Pero corrió excesivos riesgos y, en una frenada a siete vueltas de la meta, rodó por el asfalto. El golpe al Mundial estaba dado.
A Martín le avisaron de la caída de su rival, pero siguió luchando con todo por ganar en Misano aunque Bastianini era una extensión de su moto. Y en la última vuelta, el italiano arriesgó al adelantar por el interior y tocó a Martín, que tuvo que irse fuera de la pista para no acabar en el suelo. Márquez completó el podio.