Jorge Martín (25) se coronó en Sachsenring. Ganó el duelo contra Francesco Bagnaia (26) y volvió a recortarle puntos en un fin de semana espectacular para él. Los grandes titulares se los había llevado Marc Márquez (30), que había ganado en sus ocho visitas al Gran Premio de Alemania, por sus constantes caídas. El trono del catalán queda en manos del piloto de Pramac Racing.

"La última vuelta la he hecho con los ojos cerrados y me he ido largo en la (curva) ocho, pero al final he podido cerrarla. Estaba cagado, la verdad. Ha sido una pelea intensa. Al principio de la carrera me encontraba muy cómodo y he intentado hacerme hueco, pero en cuanto he visto que Pecco mantenía la distancia, he dicho 'mejor corto, guardo goma y ya veremos qué pasa al final'", explicaba  ante los micrófonos de DAZN, con una sonrisa en el rostro, el gran vencedor.

"Me ha pasado una cosa con el mono. Iba para hacer 1:21.200 o una cosa así y he tenido que parar tres o cuatro décimas durante dos vueltas, así que te puedes hacer a la idea (problemas aparentemente fisiológicos). Ahí he perdido la concentración y me ha vuelto a coger a una décima. Ha sido un momento clave y podría haber hecho esa diferencia a 0,9 o un segundo porque quería cambiar un poco la carrera, pero al final he tenido que modificar la estrategia", comentó Martín.

"Lo dejaba estar muy pegado para ver si se le recalentaba la rueda o cometía algún fallo, pero es un gran campeón. Lo escuchaba y decía 'por favor, no, por favor, no'. Estaba ya sin goma. El ritmo ha sido brutal, hemos mantenido el 1.21 en todas las vueltas que tirábamos, salvo algunas en las que parábamos un poco y cerrábamos en 1.22. Estoy contento porque demuestro, y me demuestro a mí mismo que es más importante, que puedo pelear con Pecco", concluyó el candidato al título, a 16 puntos del liderato.