Tuvo que ser en casa de Honda y bajo la lluvia. El tercer puesto de Marc Márquez (30) en Japón, por detrás de Jorge Martín y Bagnaia, en una carrera marcada por el agua, ha sabido a gloria al de Cervera por ser algo inesperado y por lograrlo ante los dirigentes de la marca del “ala dorada”, que siguen haciendo todo lo posible para que el piloto no se vaya a Ducati y se mantenga con ellos. 

El catalán ha aprovechado su presencia en Japón para mantener una reunión con los jefes de Honda, que le han explicado los cambios que se están produciendo, empezando por la sustitución de algunos gestores e ingenieros en puestos clave, para intentar convencerlo de que quedarse con ellos puede ser una buena apuesta de futuro. 

La lluvia, obviamente, ha ayudado en la consecución de un podio sorprendente, como él mismo ha reconocido: "En parrilla de salida, cuando empezaban a caer gotas, me dije: 'Se abren oportunidades'. Cuando he visto que había agua, que hemos cambiado muy rápido, ya en la primera vuelta, a gomas de agua, he visto que sería una carrera larga. Por eso he ido con mucha cautela al principio, porque el asfalto estaba bastante seco. Si ahí empujas mucho, destrozas los neumáticos y si llega más agua después, no tienes nada que hacer. He ido con bastante cautela, bastante calma. Hoy me he sentido bien”.  

Sobre su futuro, Márquez sigue sin desvelar cuál será su destino: "Aunque hay gente que diga que disfruto, no estoy disfrutando. Hay noches sin dormir y hay noches pensando mucho y lo estoy sufriendo, pero intento apartarlo. Intento estar lo más centrado en pista porque pilotar una MotoGP no es fácil. Esto es un cuento romántico, tenía que llegar el primer podio del año en casa de Honda, con los jefes. Veremos qué pasa, pero una cosa no quita la otra, que mi compromiso con la marca ha sido y será al cien por cien", afirmó el de Cervera. 

En el paddock se da por hecho que, a pesar de todo, se irá a Ducati con el equipo de Gresini pero Marc no lo ha hecho oficial y el paso hacia delante de Honda en las últimas carreras, más los cambios en la estructura y el podio en Japón pueden generarle dudas. Al menos esa es la ilusión de los japoneses. 

Desde Italia se ve de otra manera y se da por hecha su llegada. De hecho, Gigi Dall'Igna, el CEO de Ducati Corse, ha sido muy contundente al respecto: "Marc ha sido uno de los pilotos más fuertes de la historia, así que el hecho de que quiera subirse a una Ducati sólo puede alegrarnos. Es el comentario más importante que puedo hacer. Ha decidido dejar una Honda para subirse a una Ducati no oficial, así que subraya el hecho de que quiere nuestra moto y eso sólo puede ser un placer", proclamaba en Sky Italia.