La batalla estaba servida en el Gran Premio de Catar, pero en ningún caso iba a ser definitiva porque habrá que esperar a lo que pase en Valencia la siguiente semana. Lo ocurrido este domingo 19 de noviembre, sin embargo, tenía tintes de ser decisivo en el resultado final. Francesco Bagnaia podía dar un golpe de efecto tras ver cómo Jorge Martín recortaba distancias este sábado en el esprint y este último aspiraba a llegar líder a la ciudad del Turia.
El piloto de Pramac Racing necesitaba arrancar bien y salió fatal: su moto perdió estabilidad, evitó la caída como buenamente pudo y descendió a la octava posición. Entretanto, el italiano apretaba desde la cabeza y disfrutaba de una situación privilegiada y soñada. Sus compatriotas Luca Marini y Fabio Di Giannantonio, especialmente el segundo, fueron los encargados de evitar que se escapara del grupo.
Martinator escalaba, con alguna ayuda que otra (su compañero Johann Zarco apenas presentó oposición), hasta la sexta plaza. Pero aquello fue un espejismo, ya que ni estaba ni se le esperaba. Varios corredores, de hecho, consiguieron dejarlo atrás con demasiada facilidad, algo inesperado después del buen rendimiento en Losail que había ofrecido hasta la fecha. La penúltima carrera del calendario se convirtió en una auténtica pesadilla.
Lo que pudo ser y no fue
Jorge estaba furioso e impotente, pero tenía que buscar el mejor resultado para llegar con las máximas opciones posibles a la prueba definitiva. Por detrás tenía cierta seguridad por la presencia de Zarco, pero su novena posición (finalmente acabó décimo) era dramática, sobre todo teniendo en cuenta que Bagnaia dominaba. Mientras, en Ducati se ponían nerviosos por el adelantamiento de Di Giannantonio y por el ademán de caída de Pecco, que arriesgó más de lo debido al intentar devolverle la jugada. A partir de esa circunstancia, claro, se resignó a ser segundo.
El bronce se lo llevó Marini, que se mantuvo muy estable durante toda la cita, y Viñales acabó a un paso del podio. Los Márquez, cara y cruz: Álex, sexto; Marc, undécimo en la que ha sido su penúltima aparición subido a una Honda. El resto de españoles (Joan Mir, Augusto Fernández, Raul Fernández y Pol Espargaró) quedaron en un plano más residual. El hermano de este último, Aleix, se retiró al comienzo debido a la pequeña fractura en la cabeza del peroné izquierdo que sufrió el día anterior al impactar con el portugués Miguel Oliveira, que causó baja. Iker Lecuona tampoco finalizó.