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La Fórmula 1 retoma labores en Texas con Norris y Verstappen luchando por el Mundial

Max Verstappen, de Red Bull, durante una rueda de prensa posterior a la carrera tras acabar segundo en el Gran Premio de Singapur.
Max Verstappen, de Red Bull, durante una rueda de prensa posterior a la carrera tras acabar segundo en el Gran Premio de Singapur.Reuters / Caroline Chia
El líder de la Fórmula 1, Max Verstappen, espera un Red Bull más rápido en Texas este fin de semana, mientras Lando Norris busca acelerar el impulso de McLaren y vencer a su rival por quinta carrera consecutiva.

Todavía queda todo por decidir cuando la temporada de 24 carreras comience su decisivo último cuarto, con el Circuito de las Américas de Austin como sede de un sprint el sábado con ocho puntos extra en juego.

El Gran Premio de EE.UU. del domingo da inicio a una triple cita en Norteamérica y Sudamérica, con México y Brasil en fines de semana sucesivos, antes de que Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi completen seis rondas en ocho semanas.

La ventaja deVerstappen es de 52 puntos, por debajo de los 78 con los que llegó al parón de agosto, con 180 aún por ganar y Norris necesitando superar a su rival en más de ocho puntos de media cada fin de semana.

"Los próximos dos meses van a ser increíblemente ajetreados, pero también emocionantes. Estoy listo para volver al coche, así que vamos a mostrar a Texas lo que podemos hacer", dijo Norris.

Verstappen, triple campeón, ha ganado los tres sprints de esta temporada, sumando un máximo de 24 puntos, y quedan tres por disputarse.

Norris solo ha sacado nueve puntos esta temporada del formato de carrera corta y puede que necesite un poco de ayuda de su compañero de equipo Oscar Piastri, pero Verstappen tampoco ha ganado nada desde el sprint de Austria en junio.

Sí dominó tanto el sprint como el gran premio en Austin el año pasado y Red Bull ha estado ocupado en su coche desde la última carrera en Singapur el 22 de septiembre.

"Hemos tenido unas semanas sin competir, lo que nos ha dado tiempo para volver a centrarnos y trabajar duro en nuestro rendimiento de cara al Gran Premio de Estados Unidos", dijo Verstappen.

"Hemos hecho algunos cambios en el coche para esperar que se adapte mejor a este circuito, así que veremos si esto nos hace más competitivos cuando salgamos a la pista".

El compañero de equipo de Verstappen , el mexicano Sergio Pérez, siempre tiene mucho apoyo en Austin y necesitará un impulso para tratar de revertir una pésima racha antes de su carrera de casa, con McLaren 41 puntos por delante en la clasificación de constructores.

Ferrari y Mercedes, con el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton, uno de los favoritos de los aficionados locales, también tendrán sus posibilidades y eso ayudaría a Norris si se interponen entre él y Verstappen.

"Llevamos nuestro paquete de actualización final de la temporada a Texas y nuestro objetivo es cerrar la brecha con la parte delantera", dijo el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff.

"Desde Singapur, hemos estado trabajando a fondo y las curvas de alta velocidad de esta pista proporcionarán una prueba útil para las actualizaciones que introdujimos en las carreras anteriores", comentó Fred Vasseur, de Ferrari.

El australiano Daniel Ricciardo estará ausente tras ser sustituido en RB, propiedad de Red Bull, por el neozelandés de 22 años Liam Lawson, que hereda una penalización de motor como regalo de despedida.

Lawson, que sólo ha pilotado en el simulador, intentará hacerse con un asiento permanente para la próxima temporada y ser el futuro sustituto de Pérez.

Alex Albon, en Williams, disputa su 100ª carrera, mientras que Sauber, el colista con base en Suiza, lleva un año sin puntuar.

El fin de semana de carreras en Austin coincide con un partido de fútbol universitario entre los Longhorns de la Universidad de Texas y los Bulldogs de Georgia, así como con un concierto de Eminem en el circuito después de la calificación.

"Creemos que es el mayor fin de semana de la historia (en Austin) para el entretenimiento deportivo, y lo estamos facturando como tal", dijo el promotor Bobby Epstein.