Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad

Verstappen triunfa en el caos de Canadá con un gran Fernando Alonso

César Suárez
Verstappen lidera la carrera en medio de la lluvia
Verstappen lidera la carrera en medio de la lluviaAFP
Max Verstappen ha manejado de la mejor manera posible la carrera de Canadá, que comenzó con lluvia y que vio aparecer dos coches de seguridad. El neerlandés de Red Bull suma su 60ª victoria, escoltado por Lando Norris y George Russell, que peleó hasta el final con Lewis Hamilton por subir al podio. Alonso acabó como empezó, sexto, mientras Sainz se tuvo que retirar tras hacer un trompo y chocar con Albon.

Con un pequeño chaparrón y el asfalto mojado e incluso con charcos, todos optaron por tomar la salida con neumáticos intermedios excepto los Haas, que calzaron los de lluvia. Y la jugada le salió de fábula a Magnussen, que salía 14º y se puso cuarto, con Hulkenberg llegando a la octava posición desde la 18ª. Era evidente que necesitarían una parada más que el resto, que era ficticia su remontada, pero los minutos de gloria ya no se los iba a quitar nadie. Eso sí, en cuanto la pista comenzó a secarse y cambiaron las gomas, volvieron muy atrás. 

Respecto al resto, mucha precaución para evitar el aquaplanning. Bueno, excepto Alonso, que se quitó de en medio a Hamilton en la salida. Russell mantuvo su pole con Verstappen y Norris por detrás. Sainz, mientras, sufría con un Ferrari que deslizaba demasiado y cayó hasta la 14ª. Tampoco le iba mejor a Leclerc, fuera de los puntos y con algún problema de potencia en su motor. 

Norris, a por la victoria

Las vueltas iban pasando con todos esperando de nuevo la aparición de la lluvia. En pista, nada sucedió hasta que en la vuelta 21, ya con un carril seco, Norris adelantó a Verstappen y pocas curvas después hizo lo propio con Russell para liderar la carrera. Tan mal le sentó al de Mercedes perder la primera plaza que cometió un grave error que aprovechó Verstappen para colocarse segundo. Alonso, mientras, aguantaba héroicamente las embestidas de Hamilton, que tenía DRS.

Faltaba, según las predicciones, un minuto para que lloviera de nuevo cuando Sargeant se accidentó y provocó la entrada del coche de seguridad. Todos pasaron por boxes a cambiar neumáticos, menos Norris, que esperó una vuelta y salió tercero. Lo que el inglés había ganado en la pista se lo hicieron perder sus ingenieros de McLaren, del mismo modo que los mecánicos de Aston Martin hicieron que Alonso perdiera su posición con Hamilton. 

Carrera relanzada en la vuelta 30 de 70

El GP de Canadá se relanzó con Verstappen de líder. En Ferrari quisieron inventar y le pusieron neumáticos duros a Leclerc. Fracaso rotundo. En la vuelta 43, a punto de ser doblado por Verstappen, se retiró. Fue justo entonces y no antes, el momento en el que las gomas de seco ya podían funcionar. El primero que cambió fue Hamilton. Y detrás, todos los demás excepto un Norris que con esa estrategia le robó a Russell la segunda posición. 

Otro coche de seguridad y Max se escapa

Ya con todos con medios o duros, pero con el asfalto con zonas aún mojadas, hubo varias salidas de pista. La más grave, la de Checo Pérez, que chocó contra las vallas. E inmediatamente después, Sainz hizo un trompo y se llevó por delante a Albon. Los tres tuvieron que abandonar. Desastre de fin de semana de Ferrari. Y otro coche de seguridad en pista que aprovecharon Russell y Hamilton para poner gomas nuevas. 

Con este nuevo relanzamiento, Verstappen sí que consiguió el ritmo adecuado para mantener a raya a Norris, mientras Piastri y Russell tuvieron un roce que aprovechó Hamilton para subirse al podio. Al heptacampeón del mundo le quedaban cuatro vueltas para intentar la machada, pero no sólo no pudo alcanzar a Norris sino que perdió su plaza con su compañero de equipo.

Victoria, al final, y es la 60ª de su carrera, para el tricampeón neerlandés.