El finlandés de 35 años, ganador de 10 carreras con Mercedes antes de fichar por Sauber, con sede en Suiza, dijo a los periodistas antes del Gran Premio de EE.UU. que todavía estaba esperando una decisión que ya se debería haber tomado.
"No hay nada que pueda hacer en este momento, no está en mis manos. Intento hacerlo lo mejor que puedo este fin de semana y espero que eso mejore las cosas", dijo.
Sauber tiene que decidir si apuesta por dos pilotos experimentados o por un joven talento, en un momento en el que el equipo está en transición para convertirse en el equipo oficial de Audi a partir de 2026.
El equipo ha fichado al veterano alemán Nico Hulkenberg, procedente de Haas, y tiene un asiento por cubrir, con Bottas como favorito, pero con la competencia de jóvenes como Mick Schumacher, Gabriel Bortoleto y el líder de la F2, Franco Colapinto.
"Sé cuáles son mis condiciones y básicamente estoy esperando la luz verde", dijo Bottas, que no cree que el dinero sea un problema.
"Me mantengo positivo porque siento y creo que debería estar en ese asiento. Siento que sería lo mejor para el equipo".
Bottas reconoció que era difícil mostrar a un público más amplio lo bien que lo estaba haciendo cuando pilotaba para el único equipo que aún no había puntuado esta temporada.
"No quiero el título de frustrado, es una palabra difícil, pero es duro", dijo.
"Si no tienes el coche, es muy difícil demostrar lo que puedes hacer. Y también para la gente que toma decisiones en una gran empresa, tienden a fijarse en los resultados. En este momento, no es fácil brillar, por así decirlo. Sólo tengo que confiar en Mattia. Él sabe lo que va a conseguir de mí".
Binotto, exjefe de Ferrari, asumió el cargo en agosto.