Max Verstappen, a las puertas de su cuarto título consecutivo de Fórmula 1 en Las Vegas
Norris, de McLaren, debe sumar tres puntos más que su rival de Red Bull -lo que requiere al menos terminar entre los ocho primeros aunque Verstappen se quede en blanco- para retrasar lo inevitable una semana más y continuar la 'batalla' por el título hasta Qatar.
Verstappen tiene una ventaja de 62 puntos después de la cita en Las Vegas sólo quedarán 60 en juego, lo que significa que el piloto holandés puede perder dos puntos con Norris y aun así asegurarse el título a base de victorias, dado que tiene ocho frente a las tres del británico.
El vigente campeón ganó la temporada pasada en el llamativo circuito iluminado, a pesar de una penalización de cinco segundos y una colisión posterior, para completar un triplete estadounidense, mientras que Norris chocó contra el muro en la tercera vuelta y se retiró.
"Este es el empujón final para todos", dijo Verstappen, que sería solo el sexto piloto en ganar al menos cuatro títulos, yendo a la última carrera de la temporada de tres carreras en fines de semana sucesivos.
"Tuvimos un buen rendimiento aquí el año pasado y es un circuito realmente rápido, con largas rectas y muchas oportunidades para adelantar e ir a la carrera".
Norris, sexto en Brasil el 3 de noviembre a pesar de salir en la pole position en una carrera que ganó Verstappen desde la 17ª posición de la parrilla, también tiene que pensar en el campeonato de constructores, con McLaren 36 puntos por delante de Ferrari en cabeza.
Esa batalla, con McLaren persiguiendo su primer campeonato de constructores desde 1998 y Ferrari el primero desde 2008, podría llegar hasta el final en Abu Dhabi, con Red Bull tampoco fuera de la carrera.
Los vigentes campeones están a 49 puntos de McLaren después de poner fin a una racha de 10 carreras perdidas.
El compañero mexicano de Verstappen , Sergio Pérez, que parecía estar en peligro de no terminar la temporada después de su carrera en casa en octubre, todavía está buscando la forma, pero parece seguro para los tres últimos.
"Es una pista que disfruto, me gusta la experiencia del circuito urbano, con los muros apretados", dijo Pérez, que fue tercero en Las Vegas la temporada pasada.
"Aunque es un espectáculo de carrera, para todos los que asistan y vean en casa, es una en la que sé que tengo que rendir y maximizar este coche y mi propio rendimiento".
Charles Leclerc, de Ferrari, consiguió la pole en Las Vegas el año pasado y terminó segundo, y también está luchando con Norris por el segundo puesto de la general, con 24 puntos de ventaja para el británico.
La lucha en la zona media de la parrilla también es intensa, con Alpine subiendo como la espuma del noveno al sexto puesto gracias a su doble podio en Brasil, pero con sólo tres puntos de ventaja sobre Haas y cinco sobre RB.
La Fórmula 1 tendrá un nuevo director de carrera en un momento crítico del campeonato: el portugués Rui Marques asumirá el cargo por primera vez tras la repentina y sorprendente marcha del alemán Neils Wittich.
La carrera del año pasado en Las Vegas fue el mayor acontecimiento deportivo de la historia de la ciudad, con un impacto económico de casi 1.500 millones de dólares, según los organizadores.
En esta ocasión se han añadido más de 10.000 entradas de admisión general, se ha dado más importancia a la participación de la comunidad y se ha incluido por primera vez una carrera de apoyo a Ferrari.