Lo mejor del GP de México de F1: Sainz lidera a Ferrari, Verstappen se pasa de listo

En múltiples ocasiones desde que se unió a la parrilla en 2015, el punto culminante de las carreras de Fórmula 1 en México ha sido la gloriosa versión mariachi, pero ese afortunadamente no fue el caso este año.

Tuvimos un poco de drama real en la parte delantera de la pista antes de que Carlos Sainz navegara en la distancia. Y después de eso, todavía quedaba un montón de duelos más atrás en lo que fue una de las carreras más peleadas de la temporada.

Estas son mis principales conclusiones del Gran Premio de México.

El Verstappen de antaño asoma su fea cabeza

En las últimas temporadas, parecía que Max Verstappen había madurado realmente como piloto y se había alejado de su antiguo estilo agresivo de carrera que estaba al límite en el mejor de los casos y era francamente peligroso en el peor. Sin embargo, en un fin de semana en el que los relojes en Europa se retrasaron una hora, dio marcha atrás unos tres años.

Como ocurrió tantas veces durante su lucha con Lewis Hamilton en 2021, el neerlandés lleva las cosas demasiado lejos cuando se encuentra rueda a rueda con su rival por el título. Ha terminado en una situación así tres veces en las dos últimas carreras, y la acción evasiva de Lando Norris es la única razón por la que los dos pilotos no se han juntado todavía.

En tres ocasiones ya, Verstappen ha obligado a Norris a elegir entre perder una posición o chocar contra él, sin dejar espacio para el piloto de McLaren y sin tener en cuenta la seguridad de ambos. Afortunadamente ha habido un adulto en estas situaciones, Norris, pero no se puede permitir que Verstappen se salga con la suya con tales acciones.

Afortunadamente, no fue así en México, ya que se le impuso una penalización de 10 segundos por cada uno de los dos incidentes que forzaron a Norris a salirse de la pista, y es de esperar que sea una señal de lo que está por venir, porque lo único que le disuadirá de conducir de esa manera es la garantía de que le costará puestos y puntos, tanto si se mantiene por delante del hombre con el que compite como si no.

Hay pocas dudas de que Verstappen es uno de los mejores pilotos de todos los tiempos solo en términos de velocidad, pero después de dos temporadas de tener un coche lo suficientemente bueno como para mantenerse muy por delante del resto, su falta de compostura y responsabilidad en situaciones rueda a rueda está quedando expuesta de nuevo.

Sainz echa sal en las heridas de Red Bull

El fin de semana no podría haber ido mucho peor para los propios pilotos de Red Bull, con Verstappen terminando sexto y Sergio Pérez en las lonas. Y los problemas del equipo se agravaron aún más por un 'excanterano'.

Ferrari superó a Red Bull en el Campeonato de Constructores, algo inevitable después de que en Austin se demostrara que habían salido del parón de otoño con el coche más fuerte, pero el hecho de que Carlos Sainz haya sido el hombre que dejó a los actuales campeones fuera de los dos primeros será un trago especialmente amargo para Christian Horner y compañía.

Red Bull no solo permitió que Sainz escapara de sus garras en 2019 tras elegir no ascenderlo desde el equipo hermano Toro Rosso, sino que luego decidieron no ofrecerle un asiento para la campaña 2025 cuando Ferrari optó por reemplazarlo por Lewis Hamilton para la próxima campaña. En lugar de tragarse su orgullo y volver a por él, optaron por mantener la fe en que un piloto que ya estaba bajo su paraguas se erigiera como el compañero de equipo ideal para Verstappen.

En México quedó meridianamente claro que era un riesgo que no merecía la pena correr. Yuki Tsunoda se estrelló en la primera curva, Pérez y Liam Lawson se destrozaron entre sí y a otros pilotos antes de cruzar la línea de meta como los dos últimos, Daniel Ricciardo quedó en algún lugar lejano después de ser abandonado y Sainz asaltó la victoria con una actuación perfecta.

A lo largo del fin de semana, el español demostró en qué piloto de élite y completo se ha convertido, logrando la pole position con una vuelta excelente, arrebatándole el liderato a Verstappen el día de la carrera con un adelantamiento perfectamente ejecutado y llevándose la victoria con facilidad después de eso.

La decisión de Red Bull de no darle una oportunidad hace tantos años parece que ya les ha costado terminar entre los dos primeros esta temporada, y su decisión de evitarle para 2025 podría costarles mucho más, ya que sus luchas por encontrar un piloto puntero para su segundo asiento continúan.

Ayao Komatsu es el director de equipo de la temporada

La Fórmula 1 no otorga el premio al mejor director de equipo de la temporada, pero si lo hiciera, el jefe de Haas, Ayao Komatsu, sería mi elegido tras hacer maravillas en su primera temporada al frente del equipo.

Tomó las riendas de un equipo que había sido un farolillo rojo durante cinco temporadas y el peor de la parrilla en 2023, y menos de un año después los tiene luchando regularmente por los puntos y listos para disfrutar de su segundo mejor final de la historia en la clasificación, con el equipo estadounidense cómodamente situado sexto en el Campeonato de Constructores después de terminar séptimo y noveno en México.

Es cierto que gran parte del trabajo en el coche de este año se realizó bajo el mandato de su predecesor, Guenther Steiner, pero el propio Komatsu desempeñó un papel importante en su desarrollo como director de ingeniería y desde entonces se ha asegurado de que el equipo extraiga todo su potencial, sin apenas equivocarse en lo que respecta al desarrollo y las estrategias en carrera.

Como resultado, el equipo con menos presupuesto y menos recursos de la parrilla está muy por encima de sus posibilidades, y esa es en gran parte la razón por la que el gigante automovilístico Toyota ha decidido volver a la F1 y asociarse con ellos.

En caso de que esa asociación esté a la altura de su potencial, Haas podría acabar luchando por mucho más que un puesto entre los 10 primeros, y Komastsu sería tan responsable de ese ascenso como cualquiera.