La vida sigue igual en Estados Unidos: gana Verstappen la carrera al sprint, Sainz 6º
Lo de Aston Martin este fin de semana en Austin es para hacérselo mirar. Toda la ventaja que habían acumulado al principio de la temporada lo han perdido con actualizaciones que han hecho mucho peor el coche. De ahí que Alonso no pudiera pasar de la 13ª posición, en la zona medio baja. Stroll, su compañero, tuvo que abandonar por un problema de frenos. Otra vez lo mismo.
Por delante, en Ferrari decidieron inventar con Sainz. Fue el único piloto que calzó ruedas blandas para esta carrera de 19 giros. Adelantó dos posiciones en la salida, pero fue perdiendo ritmo conforme sumaba vueltas. No era la elección correcta, desde luego, y puede dar gracias de acabar en el mismo lugar en el que arrancó. Qué bonita fue su lucha con Russell.
Max es mucho Max
El neerlandés, ya tricampeón del mundo, no se conforma. Es como un caníbal. A Leclerc lo encerró en la salida para mantenerse primero. La lucha con él duró apenas un par de curvas porque Hamilton, por detrás, olió sangre y se aprovechó de esa pelea para colocarse segundo. Incluso durante tres vueltas se mantuvo a menos de uno de su enemigo íntimo, soñando con el triunfo. Pero el de Mercedes no pudo aguantar ese ritmo y se tuvo que conformar con 'la medalla de plata'. La de bronce, para Leclerc, que no estuvo tan fino como en las sesiones de clasificación.
Como lecturas, que el McLaren de Piastri no funcionó nada bien y terminó 10º, fuera de los puntos, pero sí el de Norris, que fue cuarto. Y que Checo Pérez continúa sin brillar, quinto, por delante de Sainz, Gasly y Russell, que llegó séptimo pero acabó octavo por una penalización de cinco segundos.