La brillantez de Verstappen en Brasil casi acaba con la lucha por el título de 2024

A lo largo de los años, el Gran Premio de Brasil ha servido como carrera final de la temporada en varias ocasiones, y muchos títulos se han ganado y perdido allí, y parece que ese será el caso de nuevo en 2024, incluso si todavía quedan tres rondas de la campaña.

Con más banderas rojas de las que se pueden encontrar en una turbia aplicación de citas y más cambios meteorológicos de los que se producen en algunas sedes de carreras en un año, fue un fin de semana sin aliento que, en última instancia, garantizó que el resto de la temporada no será con Max Verstappen ampliando su ventaja sobre Lando Norris a unos casi insuperables 64 puntos.

No siempre se puede decir que las habilidades de los pilotos en lugar de la fuerza de sus coches es lo que determina el destino del campeonato del mundo, pero ese será el caso este año con Norris cometiendo una serie de errores para caer en el campo y Verstappen produciendo una de las conducciones de su vida para escalar.

Aquí están mis pensamientos sobre la carrera.

Verstappen gana el cuarto título

El coche superior de Verstappen, más que su propio talento, fue sin duda la razón principal por la que ganó los títulos de 2022 y 2023, pero incluso sus mayores críticos no podrán decir lo mismo si / cuando se corone campeón al final de esta temporada.

La suerte no estuvo de su lado al comienzo del fin de semana en Brasil, con una bandera roja que le dejó fuera de la Q2 y otra que aseguró la pole a su rival por el título, Norris. En ese momento, parecía que este sería el fin de semana en el que Norris cerraría la brecha al frente de la clasificación y pondría a Verstappen bajo más presión que nunca, pero el holandés tenía otras ideas.

El Red Bull pasó de la decimoséptima a la séptima posición en sólo 10 vueltas, gracias a su notable capacidad para encontrar mucho más ritmo que el resto en condiciones complicadas, y la fortuna favoreció a los valientes después de que un Safety Car le diera una oportunidad que nunca pareció que fuera a desaprovechar.

Superó fácilmente a Esteban Ocon en la reanudación y se hizo con la victoria, siendo tan rápido que Norris admitió que el vigente campeón le habría adelantado si hubiera salido desde la pole.

Es una carrera que pasará a la historia como una de las mejores, junto con la famosa actuación de Verstappen en condiciones similares en el mismo circuito en 2016, y dejó muy claro que, a pesar de todos sus defectos, será un digno tetracampeón del mundo.

¿Ha perdido Norris su oportunidad?

Es un caso de hundirse o nadar en condiciones tan traicioneras, y mientras que su rival por el título nadó hacia la gloria, Norris se hundió y también lo hicieron sus esperanzas de título. No es el fin del mundo para el británico, ya que sólo tiene 24 años, pero no puedo evitar preguntarme si alguna vez tendrá una oportunidad tan grande de convertirse en campeón del mundo.

Lo digo en parte porque ha disfrutado de todo el apoyo de su equipo en este desafío por el título, siendo el piloto número uno indiscutible en McLaren. Sin embargo, no estoy seguro de que vuelva a tener ese estatus dado el talento mercurial que hay al otro lado del garaje en la forma de Oscar Piastri, que se impuso a Norris al principio del fin de semana en Sao Paulo, consiguiendo la pole position para la carrera al sprint que lideró cómodamente hasta que su equipo le ordenó dejar pasar a Norris.

Las cosas también han sido más fáciles para Norris por el hecho de que Red Bull ha tenido más de una vez un solo piloto luchando en la parte delantera debido a las luchas de Sergio Pérez, lo que seguramente no volverá a ser el caso después de esta campaña con Yuki Tsunoda, Liam Lawson y Franco Colapinto todos con posibilidades de ocupar el asiento del mexicano y todos probablemente más rápidos que él.

Y lo que es más importante, la parrilla siempre tiende a cerrarse el año antes de que se introduzcan cambios importantes en el reglamento, y si ese es el caso en 2025, Norris tendrá un coche más débil en relación con sus competidores que ahora, ya que la historia sugiere que Red Bull, Ferrari y Mercedes cerrarán la brecha.

No estoy diciendo que el tres veces ganador de carreras nunca vaya a ganar un título, ni mucho menos, sino simplemente que puede que no vuelva a estar en una posición en la que tenga el coche más fuerte de la parrilla, un compañero de equipo al que se le ordena que juegue un papel secundario para él y un rival que carece de la ayuda de un compañero de equipo propio.

Perseguir a Verstappen esta temporada ha sido una tarea difícil, pero los mayores retos pueden estar aún por llegar.

El equipo Viry de Renault consigue un último hurra

Una de las historias más tristes de esta temporada es el hecho de que Renault haya decidido dejar de fabricar sus propios motores a partir de 2026, poniendo fin al proyecto con sede en la localidad francesa de Viry-Chatillon que ha estado funcionando durante 47 años en contra de los deseos de los empleados que le han dedicado grandes porciones de sus vidas. Sin embargo, eso hace que lo ocurrido en Brasil tenga un significado especial.

Gracias a los compañeros de equipo de Alpine Ocon y Pierre Gasly, dos coches con motor Renault terminaron una carrera entre los tres primeros por primera vez desde 2018, y ese logro se hizo extra especial por el hecho de que los pilotos de esos coches eran ambos franceses y conducían para el equipo de trabajo del fabricante francés en lugar de para un equipo cliente.

Es un resultado que podría tener un gran impacto financiero en el equipo, ya que los catapultaría del noveno al sexto puesto en el Campeonato de Constructores: solo esos tres puestos valdrían alrededor de 50 millones de euros. Y lo que es más importante, puede ser la última recompensa para quienes trabajan en la unidad de potencia de la fábrica de Viry.

Cuando se anunció que Renault iba a dejar de fabricar motores de F1, esas personas se habrían preguntado si alguna vez volverían a tener un motivo real para celebrar en la F1, dado que Alpine ha estado luchando en la parte baja del mediocampo en el mejor de los casos durante la mayor parte de la temporada y es probable que lo vuelva a hacer en 2025, pero algunos golpes de suerte y las conducciones perfectas de Ocon y Gasly se aseguraron de que así fuera.

A menudo en el deporte, los equipos y los atletas miran hacia atrás en un triunfo final y desean saber entonces que sería el último para poder celebrarlo y conmemorarlo adecuadamente, y siendo muy conscientes de que las cosas pueden no ir mucho mejor el próximo año, los de la fábrica de Viry al menos se han dado ese regalo.