Golpe al Mundial: Verstappen reina en el caos de Interlagos y pincha el globo de Norris
Un fin de semana caótico en el que había sucedido de todo no podía dejar pasar la ocasión de liarla también en la salida de la carrera. Stroll, en la vuelta de formación, hizo un trompo y se fue de excursión a una grava de la que ya no pudo escapar. Salida retrasada, ya sin el canadiense y sin Albon (Williams no pudo arreglar su coche), mientras que Norris y muchos otros, hartos de esperar en la parrilla, salieron con los semáforos en ámbar. Verstappen protestó y se investigará después del evento si cometieron una infracción.
Solventados los inconvenientes, y con la lluvia amenazando con volver más pronto que tarde, fue Russell el más rápido en la salida, comiéndole la tostada a Norris. Por detrás, Verstappen volvió a ser Max adelantando a ¡¡siete coches!! En la segunda vuelta ya estaba en los puntos. Y continuó su remontada, incluso superando a un Piastri incapaz de hacer labor de equipo para McLaren reteniéndolo más tiempo. Quedaban 60 vueltas por delante, pero se quedó bloqueado mucho tiempo al llegar a Leclerc, que defendía su quinto puesto.
Por detrás, Alonso hacía lo que podía rodando 10º tras ser superado por Gasly, mientras que Sainz, tras la penalización por cambiar su caja de marchas, iba 13º cuando se fue largo en una curva, perdiendo dos posiciones más. Mala tarde para él.
Coche de seguridad
Comenzó en la vuelta 27 el baile de cambio de neumáticos y Hulkenberg, al salir de boxes, se quedó varado provocando un virtual safety car. De ahí al caos con unos minutos de lluvia muy intensa que provocaron la salida del coche de seguridad en pista. Había peligro real para la integridad de los pilotos. Incluso a ese ritmo inferior, lo hubo para Colapinto, inexperto en estas lides, que perdió el control de su Williams y provocó la bandera roja.
Con la carrera detenida y Ocon, Verstappen y Gasly liderando al no haber pasado aún por el pit lane, se supo que los Mercedes habían cambiado la presión de sus gomas antes de la salida y cuando ya no estaba permitido. Investigación al canto y riesgo de descalificación para Russell y Hamilton.
Sainz, contra el muro
Tras esperar muchos minutos, se lanzó una nueva salida por detrás del coche de seguridad con las mismas posiciones. A Norris, viéndose muy por detrás de su máximo rival, se lo llevaban los demonios y cometió un error de novato que aprovechó Russell para adelantarlo. Bearman se salió de pista, Sainz se fue contra los muros otra vez... y otro coche de seguridad en pista.
Verstappen es el mejor
Tras un nuevo relanzamiento, Verstappen le dijo a Ocon que ya era suficiente, que el más rápido era él. Y se puso a liderar al tiempo que Norris volvía a cometer otro error. Imposible luchar por el Mundial así. En volandas se lanzó a por la victoria el neerlandés para dar un golpe tremendo y puede que decisivo al título de campeón. Entre su nivel y el bajísimo del inglés de McLaren, que finalizó sexto y porque Piastri le cedió su posición, ya no hay emoción alguna. Por cierto, lo de Alpine, brutal, una doble presencia en el podio que le hace pasar de la novena plaza en el Mundial de constructores a la sexta. Mucho dinero hay ahí.
Alonso, por cierto, llegó 14º, penúltimo de los que acabaron, y con un intenso dolor de espalda, como dijo por radio. "Voy a terminar la carrera por los mecánicos, porque han hecho un trabajo increíble hoy reparando el coche. Pero me duele mucho la espalda, este rebote no es normal".