Alonso y el fin de una gran racha que prueba la involución de Aston Martin
Fernando Alonso (42) volvió a tiempos de infausto recuerdo en el Gran Premio de Austin, donde ni siquiera el tricampeón del mundo Max Verstappen consiguió ocupar una de las primeras posiciones de la clasificación. La realidad fue otra muy distinta para el piloto de Aston Martin porque se quedó a 1,2 segundos de Lewis Hamilton y fuera de la lucha por la pole position. Las sensaciones ya eran malas dados los problemas que había tenido su monoplaza durante las sesiones libres.
"Ha sido un día bastante malo en general y para olvidar. Hemos tenido problemas en los dos coches, con los frenos en llamas. Mi compañero (Lance Stroll) no pudo dar ninguna una vuelta y yo sólo di seis o siete de calidad. Y ahora salimos muy mal de tráfico y creo que crucé la meta con un segundo de margen antes de la bandera roja. Empecé muy cerca del que tenía delante y, aun así, fue buena", explicó el piloto ante los micrófonos de DAZN.
El asturiano, pese a lo ocurrido este viernes, intenta mirar con optimismo hacia la jornada y sí que renuncia a todo en la cita que le pondrá el broche a la semana debido a que saldrá en la decimoséptima posición de la parrilla: "No éramos lo suficientemente rápidos y la carrera del domingo está ya un poco comprometida al salir desde tan atrás. A ver si mañana podemos hacer una buena crono y un buen sprint para al menos tener un buen sábado".
Alonso llegó a estar relativamente cerca de Verstappen en la general, durante una primavera que ha quedado muy atrás en el tiempo. Con 183 puntos en su casillero, ve a Sergio Pérez desde la distancia (224) y con aparentemente pocas opciones de alcanzarlo. La tendencia tampoco invita a pensar que vaya a poder recuperar su hueco en el podio, ya que Hamilton ha ido avanzando hasta situarse con 194. Además, Carlos Sainz amenaza por detrás (153).