Cristiano continúa su vía crucis en Arabia. Eliminado de la Copa y bronca con su entrenador
Un golazo del francés Beauguel, de chilena, en el minuto 24 de partido, supuso otro zarpazo para Cristiano Ronaldo en su aventura asiática. El cinco veces Balón de Oro lo intentó de todas las maneras posibles pero unas veces Munir, portero del Al Wehda (ex del Numancia y Málaga) y otras la falta de puntería le dejaron con la miel en los labios.
Ni siquiera la expulsión de Al Hafith, jugador del equipo rival, por doble amarilla, fue suficiente para que Al Nassr marcase un gol. Por si fuera poca desgracia, el VAR intervino para revisar tres posibles penaltis a favor del equipo del luso pero ninguno de ellos se concretó en pena máxima.
Derrota dolorosa ante un equipo menor
Al Wehda está luchando por no descender en la liga árabe, es cuarto por abajo, Cristiano le marcó 4 goles en competición liguera y jugó más de media hora con 10 futbolistas. Al Nassr ya fue eliminado de la Supercopa de Riad, la Supercopa Saudí y está a 3 puntos del Ittihad en la liga con un partido más jugado.
Además, en la retirada hacia el vestuario en el descanso, Cristiano se fue gritando y pidiendo explicaciones a su entrenador, el croata Dinko Jelicic.
Hace pocos días, una prestigiosa abogada y miles de aficionados pidieron su deportación tras realizar gestos obscenos a la grada, al final del partido contra el Al Hilal, tocándose los genitales cuando escuchó gritos de "Messi, Messi" por parte de aficionados rivales. Desde luego, cualquier tiempo pasado fue mejor para el portugués, aunque como dice el refrán, las penas con pan son menos ¿Le compensa a Cristiano seguir ganando más y más millones a cambio de esta pérdida de prestigio? Eso sólo le corresponde a él decidirlo.