Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad

Vidal busca su primera corona continental de clubes en la final de la Libertadores

AFP
Arturo Vidal se fotografía con los aficionados del Flamengo.
Arturo Vidal se fotografía con los aficionados del Flamengo.CARL DE SOUZA / AFP
La suntuosa estantería del Arturo Vidal (35) tiene un espacio reservado para una nueva corona. Con Flamengo, en la final de la Copa Libertadores de 2022, el chileno más ganador de la historia buscará su primer título continental de clubes. En las otras ocasiones en las que ha tenido la oportunidad de lograrlo, la suerte le ha sido esquiva.

Dos veces el sueño del mediocampista de 35 años, ganador de dos Copas América con la selección de Chile, se esfumó entre sus dedos. Con Colo Colo en una final de Copa Sudamericana, antes de ser una estrella del fútbol mundial, y con la Juventus de Turín, que tropezó en la Champions League de 2015 ante el Barcelona de Messi (35), Neymar (30) y Luis Suárez (35). 

Ahora con el Flamengo, el club que lo cautivó desde antes de aterrizar en Rio de Janeiro, Arturo podrá ganar la final de la Libertadores el sábado ante Athletico Paranaense, en el puerto ecuatoriano de Guayaquil. 

"Todos los días me estoy preparando, soñando con ese día", dijo Vidal al canal en YouTube de Conmebol antes de la semifinal ante el argentino Vélez Sarsfield. 

"Ojalá este año sea el de cumplir mi sueño y cumplir el sueño de todos los hinchas de Flamengo, de levantar otra Libertadores más", añadió.

Sería su título 24, tras la Copa de Brasil que levantó con el cuadro brasileño hace pocos días, aumentando así la ventaja como el futbolista chileno más ganador de la historia.

Jugar a su 100% en la final también será un triunfo contra el infortunio: A poco días del duelo decisivo, los fisioterapeutas del club trabajan a contrarreloj para recuperarlo de una inflamación en el tobillo derecho. 

En la piel

"Está reservado" para la Liga de Campeones, decía Vidal en 2019 sobre un espacio sobre su ombligo libre de tatuajes. 

Entonces en el Barcelona, y acompañado Messi y Luis Suarez, prometió que si se coronaba campeón de Europa añadiría a La Orejona a sus decenas de grabados en la piel. Pero el título no llegó y el espacio en su abdomen aún espera ser llenado con tinta.

"Él por mucho tiempo dijo que iba a dejar un espacio para la Champions League y nunca la ganó", dijo a la AFP Nicolás Olea, autor de "Vidal, su historia", una biografía no oficial del futbolista. 

Hoy "el gran sueño de Vidal es la Copa Libertadores", agregó Olea. Y podrá hacerlo realidad con el club del que se enamoró prematuramente. Antes de llegar al Flamengo en julio, procedente del Inter de Milán, se vestía de rojinegro y lo exhibía en redes sociales con mensajes de aliento al club.

Rafinha, uno de sus antiguos compañeros en el Bayern Múnich, lo había contagiado de esa pasión enseñándole cánticos de la 'torcida' carioca, que se jacta de ser la más grande de Brasil y del mundo con 40 millones de aficionados.