Con el LoL como gran ausente, los eSports olímpicos buscan su camino en Singapur
La Olympic eSports Week, que tiene lugar del jueves al domingo en la ciudad-Estado del Sudeste asiático, presenta diez disciplinas relacionadas con juegos de deportes "tradicionales": de la danza (Just Dance) a las carreras de coches (Gran Turismo), pasando por el tenis (Tennis Clash) o incluso el ajedrez (Chess.com).
Los fans de los muy populares League of Legends, Overwatch o Call of Duty pueden pasar de largo ante este evento, ya que esos juegos no forman parte del programa en Singapur.
Se trata de una decisión deliberada del Comité Olímpico Internacional (COI), impulsor del evento, pero que parece lejos de causar furor o incluso unanimidad porque "en el sector, ninguno de los juegos seleccionados se considera de verdad un eSport", explica Matthew Woods, patrón de la agencia británica de marketing AFK, especializada en la materia.
Por su parte, Khairul Azman Mohd Sharif, un entrenador profesional malasio, no comprende por qué se han seleccionado esos juegos y no "los mejores juegos eSports".
Un terreno de prueba
Único consuelo para muchos, la prueba de tiro se desarrollará con el videojuego Fortnite, uno de los más populares del mundo con más de 350 millones de jugadores. Será sin embargo desprovisto de su modo "battle royale", que se basa en la supervivencia: o matas o te matan.
En virtud de los tres valores del Olimpismo (excelencia, amistad, respeto), el COI, que reconoció oficialmente el eSport como un deporte en 2017, rechaza en esta edición integrar juegos violentos, que son precisamente la mayoría de los que tienen más éxito actualmente.
De ahí la voluntad de "concentrarse primero en los juegos de deportes, en la realidad virtual o de simulación", recuerda Kit McConnell, director de deportes del COI.
Deben ser inclusivos, accesibles técnicamente y respetar la igualdad de género en los personajes, algo que "todavía ocurre demasiado poco a menudo en las competiciones de gaming", precisa.
La cita en Singapur es un terreno de prueba para la organización de competiciones de eSports en un nivel olímpico. Se trata de "un primer enfoque" para que "todos en el COI lo acepten y valoren", estima el dirigente de la Federación Británica de eSports (British eSports), Chester King.
En su opinión, los juegos más populares tendrán luego más opciones de aspirar a la lista olímpica. Al mismo tiempo, sería también una forma de atraer a millones de espectadores, especialmente a los de la generación que sigue de cerca a los 'gamers' de alto nivel.
"Una nueva era"
Aprovechando los avances tecnológicos y fenómenos como los de Counter Strike o Dota 2, el sector de los eSports ha explosionado en los últimos diez años, penetrando en la esfera de la cultura pop y las redes sociales.
Entró ya como disciplina oficial en los Juegos Asiáticos de Hangzhou (China) en 2022 y el eSport confía en no detenerse ahí. Suena, sobre todo, con repartir medallas en los Juegos Olímpicos, siguiendo el ejemplo del skate o el breakdance.
En 2022, esta industria mundial apuntaba a los 200.000 millones de dólares, según un informe de Global Games Market. Las grandes competiciones, que tienen lugar generalmente en estadios o salas gigantescas, son seguidas por millones de personas a través de sus pantallas.
A finales de mayo, el Major de Counter Strike en el pabellón Bercy de París acumuló 58 millones de horas de visionado, con un pico de audiencia de 1,5 millones de espectadores conectados de manera simultánea durante la final, según BLAST, el organizador del evento.
Después de Singapur, la siguiente Olympic eSports Week debería celebrarse a finales de 2024. Francia aspira a ser su sede. Si lo consigue la celebrará poco después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París.