Flashscore estuvo en el Madison Square Garden para seguir este tradicional evento de la liga. En la cancha, dos equipos históricos de la Conferencia Este. Los New York Knicks, bicampeones defensores de los 70, y los Philadelphia 76ers, tricampeones de liga, se enfrentaron en un duelo directo por los primeros puestos de la clasificación, sobre todo teniendo en cuenta que ambos equipos, a estas alturas, avanzan directamente a los Playoffs - pero, por supuesto, aún queda mucha tela que cortar, ya que la competición se para tras el fin de semana del Partido de las Estrellas, el fin de semana del 19 de febrero.
El poder del deporte en el turismo de NY
Pero lo que se mueve en el juego también es grandioso. Nueva York es una ciudad que sigue sufriendo los efectos de la nueva pandemia de coronavirus. Especialmente turística, la Gran Manzana reabre poco a poco sus puertas a los turistas. La estimación para el cierre de este año ronda los 60 millones de visitantes a la ciudad, un 70% más que en 2021, pero aún por debajo de los más de 66 millones que NYC & Company registró en 2019, cuando la ciudad, prepandemia, recibió un intenso volumen de visitantes.
Las franquicias deportivas de la ciudad también forman parte de la industria turística, un sector que mantiene más de 300.000 puestos de trabajo. Puede que los Knicks que salieron a la cancha el domingo (25) no ganen un título desde la década de 1970, pero según Forbes, son la segunda franquicia más valiosa de la NBA, con un valor estimado de 6.100 millones de dólares, y sólo perdieron el liderato de esta clasificación esta temporada cuando los Warriors, vigentes campeones, obtuvieron un valor de mercado de 7.000 millones de dólares.
Antes de eso, la franquicia neoyorquina lideró la clasificación Forbes durante siete temporadas seguidas. Los Knicks juegan en una de las zonas más privilegiadas de Nueva York, a manzanas de Times Square y literalmente encima de una de las mayores estaciones de la ciudad, la New York Pennsylvania Station, lo que facilita el acceso a los aficionados, ya que el recinto, en metro, conecta las principales líneas de metro de la ciudad, así como los trenes procedentes del estado vecino, Nueva Jersey, y de varias otras localidades de la ciudad.
El Madison Square Garden lleva en su eslogan el orgullo de ser el estadio más famoso del mundo. Y, de hecho, en el mundo del baloncesto, la casa de los Knicks es conocida como la Meca del baloncesto. Pero estar allí también requiere una inversión económica, ya que los precios dentro del recinto no siempre son asequibles.
La llegada al Madison
Dependiendo de tu ubicación en Nueva York, llegar al Madison es una tarea tranquila que incluso puede hacerse a pie. El estadio está cerca de la calle 34 y las avenidas Sexta y Octava, pero su localización oficial es Pennsylvania Plaza. Si optas por utilizar el metro, el coste de cada viaje, independientemente de los transbordos, es de 2,75 dólares.
Las líneas que llegan hasta allí son la 2, la 3, la 7, la A y la N. Y si quieres caminar después de utilizar el metro, coge las líneas B, D, R o Q y bájate en la estación de Herald Square (32nd Street). Otra opción es ir en autobús, con las líneas BM5, M34-SBS, M55 y Q32 que llevan al recinto deportivo. El billete de autobús también cuesta 2,75 dólares.
Entradas para el Madison Square Garden
Independientemente de la etapa en la que se encuentren los Knicks, asistir a los partidos del equipo en el Madison Square Garden siempre ha requerido una mayor inversión por parte del público. Las entradas varían según el partido, el rival y otros factores. Hay billetes desde 50 dólares, pero preparaos para precios más altos, como los de la temporada navideña, que oscilan entre 120 y 250 dólares, y esos son los billetes más asequibles.
Alberto Ursini, abogado de Belo Horizonte, es seguidor de los Knicks y un visitante habitual de Nueva York que este año realiza su noveno viaje a la Gran Manzana. En una entrevista con Flashscore, nos contó un poco sobre cómo comprar entradas y seguir los partidos de los Knicks.
Alberto habrá visto unos 50 partidos de la NBA, que puede ser la mayor cantidad de partidos que un nativo, es decir, un ciudadano estadounidense, seguirá la liga en un pabellón en toda su vida.
"A partir de septiembre es ese momento en el que ya tienes todo el calendario trazado y entonces selecciono los partidos a los que pienso ir. Accedo a cuatro o cinco sitios web de precios de entradas, como TicketMaster, SeatGeek, VividSeats, StubHub y otros, y apunto los precios, los comparo y los compro como muy tarde a finales de octubre", explica Alberto, que ya tiene programado de antemano su calendario de actividades para que todo se ajuste al presupuesto.
Pero el abogado de Minas Gerais también confirma la constancia de los precios en el Garden.
"Los partidos de los Knicks son un caso aparte. Es un mercado muy caro. Los partidos del Madison no variarán, ellos (los Knicks junto con los New York Rangers, el equipo de hockey de la ciudad que también juega en el mismo Madison), bien o mal seguirán siendo caros. Hace poco me ofrecieron 150 dólares por una entrada para el partido Rangers-Capitals (que se celebra este martes 27). Sin embargo, el billete está ahora a 214 dólares, con entradas que superan los 250 dólares en las localidades más baratas.
El mercado no variará. Esa es la diferencia, por ejemplo, con la NFL, donde los precios varían según el equipo y la hora. Había pensado en ir a un partido de los Giants contra los Washington Commanders en el MetLife Stadium de Nueva York. Las entradas eran caras, yo no iría. Pero el día del partido, la entrada estaba a mitad de precio", dijo Alberto.
Entradas cerca de la tribuna
Las localidades cercanas a la cancha para los partidos de los New York Knicks oscilan entre 2.650 y 5.600 dólares de media. El precio de las entradas de pista para los partidos de los Knicks varía drásticamente en función de la proximidad de los asientos. Las entradas para los New York Knicks ocupan el segundo lugar entre los asientos más caros, con un precio medio de 285,50 dólares, según Sportsline.com.
Los New York Rangers de la NHL son el equipo más caro para ver en directo cerca del hielo, con precios a partir de 3.000 dólares por una entrada individual. Le siguen los Knicks (2.650 dólares) y los Brooklyn Nets (2.500 dólares). Los tres equipos son de Nueva York.
Abono de temporada
También es posible comprar entradas para toda la temporada. Este tipo de servicio es muy popular y puede ser mucho más barato. Flashscore ha encontrado, por ejemplo, un abono aún libre de este tipo en la sección 118, fila 15, a $ 6.948. Hay que pensar que es muy difícil ir a todos los partidos, pero muchos venden sus localidades en sitios como Ticketmaster y obtienen un alto beneficio a lo largo de la temporada, recuperando todo el dinero invertido y obteniendo aún beneficios. También es posible comprar paquetes de entradas para partidos concretos o para media temporada.
Cerveza por 16 euros y más: los precios en Madison
Como en cualquier estadio deportivo del mundo, los precios que se cobran dentro del Madison Square Garden varían enormemente, alcanzando niveles mucho más altos de lo normal. El aficionado brasileño que se asustó por una cerveza de 8 euros en Qatar debido al tipo de cambio del dólar encontrará en Madison un vaso de cerveza de unos 15 euros, es decir Bud, porque Stella Artois cuesta más de 16 euros. Los precios no incluyen los impuestos de Nueva York.
También hay que tener en cuenta que en Estados Unidos existen ciertas limitaciones a la venta de bebidas alcohólicas en las atracciones deportivas: los productos se venden a determinadas horas de los partidos y las ventas se limitan a dos vasos, por ejemplo, por compra. También existe un control de documentación para la liberación de ventas en caso de que el responsable del establecimiento compruebe tu edad.
El estadio más famoso del mundo ofrece otras comodidades a sus clientes, como opciones de comida que van desde los 8 dólares, que es una ración de patatas fritas, hasta el pollo a la parrilla Teriyaki, que cuesta 14 dólares.
Otro ejemplo es el precio del brisket en el Madison Square Garden, que es de 18 dólares. La ración de macarrones con queso cuesta 10 dólares. Otros bocadillos comunes, como el Pastrami, cuestan entre 18 y 17 dólares. El Madison también ofrece trozos de pizza que cuestan unos 10 dólares, así como una recarga de refresco con un cuerpo personalizado que cuesta 11 dólares, liberando a los aficionados de colas y garantizándoles una bebida durante todo el partido.
Flashscore habló con Gustavo Guimarães, editor del sitio web Territorio MLS. Relató algunas de sus experiencias con los precios dentro de los recintos deportivos norteamericanos.
"Me parece muy caro. Fui en octubre con los niños, compré tres botellas de agua y seis porciones de pizza por 60 dólares, algo que fuera de un estadio costaría la mitad. La calidad de la comida es mala. Y es así en el Red Bull Arena, en el MetLife Stadium, en el Madison, en cualquier sitio", dijo Gustavo.
"Ir al Madison es aún más caro, tengo que pagar peaje para entrar en la isla (de Manhattan), aparcamiento por 40, 50 dólares, y el billete no es barato", añadió el periodista, que vive en el país.
Aun así, destaca el valor de la experiencia, especialmente la calidad de los partidos y la ronda navideña de la NBA.
"Me gusta bastante la ronda navideña de la NBA. Si se queda en casa durante la cita, es una gran oportunidad para seguir todos los partidos. La NFL lo hace en Acción de Gracias, y este año ambas ligas, la NFL y la NBA, tuvieron partidos en Navidad, lo que aumentó considerablemente la oferta de opciones deportivas en Navidad", celebró Gustavo.
Productos bajo licencia
En el Madison Square Garden, como en cualquier otro estadio de Estados Unidos, es posible comprar productos oficiales de las franquicias deportivas. Hay tiendas oficiales y también quioscos con productos con licencia del equipo. Comprar en estas tiendas también puede resultar más caro que en otros establecimientos autorizados a vender productos de las franquicias, como Fanatics.
Antes de impuestos, por ejemplo, una gorra de los Knicks en Madison cuesta 34 dólares. Las camisetas oficiales de la franquicia cuestan US$ 129, y en la propia página web del proveedor se pueden encontrar piezas desde US$ 120 hasta US$ 68.
"Los productos del Madison están muy por encima de lo normal. Una camiseta de 20 dólares, por ejemplo, costará 26. Son valores inflados", informa Alberto Ursini, pero que destaca la experiencia vivida dentro de la instalación.
"De hecho, la calidad es mejor. Es superior en el Madison, pero el precio que tiene no sé si lo justificaría o no. Hay otros estadios en la NBA de calidad similar y con servicios más asequibles. Pero también está el tema de Nueva York y, desde luego, es un acontecimiento estar en el Madison", concluye Alberto.
Un consejo sobre los productos con licencia es comprar directamente en sitios como Fanatics o buscar tiendas, sobre todo en la zona de Nueva York/Nueva Jersey, como Walmart, Marshalls y Bloomingdale's y también en outlets.
Un estadio siempre lleno
Incluso con todas las situaciones enumeradas, el Madison Square Garden es una experiencia, un lugar que todo aficionado al deporte debe conocer en la vida. En el partido del pasado domingo (25), se vendieron todas las entradas para Knicks y Sixers, incluso con las temperaturas más frías de los últimos 30 años en Estados Unidos. Asistieron casi 20.000 personas.
Desde que abrió sus puertas por primera vez en 1879, el Madison Square Garden ha sido un célebre centro de la vida neoyorquina. El Madison Square Garden, que la revista Rolling Stone calificó de "estadio más cool" de Estados Unidos y Billboard de "plaza de la década", se ha convertido en un símbolo del deporte y el espectáculo en directo para todo el mundo, y su aparición en el "estadio más famoso del mundo" suele representar la cima de la carrera de un atleta o artista.
Como sede de los New York Knicks, los New York Rangers, el boxeo profesional, el baloncesto universitario, etc., los acontecimientos deportivos más memorables del Garden incluyen el título de 1970 de los Knicks, la Copa Stanley de 1994 de los Rangers y "La Pelea del Siglo" entre Muhammad Ali y Joe Frazier en 1971.
Casa de los artistas
Muchos grandes nombres del cine, la música, la política y otras celebridades hacen apariciones en el Madison Square Garden y siempre quedan grabados en la Celebrity Row del estadio. El pasado domingo (25), los nombres más notables presentes en el Arena fueron Edie Falco, que interpretó a Carmela Soprano en la galardonada serie de televisión "La familia Soprano", los raperos A Boogie wit da Hoodie, Papoose y Remy Ma, así como dos grandes nombres de la historia de los Knicks, el ex jugador Bernard King y también Carmelo Anthony. La lista de personalidades se transmite a la prensa antes del comienzo del partido.
El trabajo de los periodistas
La prensa se acredita previamente para los partidos de la NBA a través de la propia web de la liga. Allí es posible solicitar la presencia en varios partidos a lo largo del mes, con la aprobación o no de la NBA. La lista con los nombres de los profesionales autorizados, así como las respectivas credenciales, se publica en la entrada y también en un tablón a la llegada a la sala de prensa del gimnasio, situada en la quinta planta del Garden.
Los profesionales de la prensa están asignados a sectores específicos, y una buena parte de los medios internacionales lo están al Puente Chase, que es el puente colgante situado en el nivel superior del Jardín, una estructura única en los gimnasios de todo el mundo que no convierte en puntos ciegos la visión del público que se encuentra justo detrás, sino que encaja perfectamente en la estructura, ofreciendo comodidad a los aficionados y también a la prensa deportiva.
Debido a las medidas de seguridad adoptadas contra la contaminación por coronavirus, la NBA ha estado controlando el acceso de la prensa a las zonas restringidas de los gimnasios.
Pero sigue siendo posible para los periodistas seguir la presencia de los jugadores en el interior de los vestuarios, sobre todo después de los partidos, cuando se celebran las entrevistas. Allí, al mejor estilo de los años 80 en el fútbol brasileño, los jugadores siguen cambiándose, secándose y preparándose para salir del gimnasio. Sin embargo, son seleccionados para hablar con los periodistas y las solicitudes específicas pueden hacerse directamente con el departamento de relaciones públicas de cada equipo.
La experiencia del Garden
Un partido en el Garden ocupa un lugar especial en la memoria afectiva del aficionado al deporte. Seguir trabajando en la sede es siempre un privilegio. Al recorrer los pasillos, se pueden ver todos los grandes momentos que ha vivido el gimnasio. Es la certeza de que estás en un lugar especial. La inversión económica puede ser elevada, pero los recuerdos del lugar son únicos. Toda la grandeza de la arena le mete de lleno en la acción del partido o acontecimiento que tiene lugar en el centro de la pista. Es una fiesta del espectáculo en el bullicioso centro de Estados Unidos. Y vivir todo eso en una ronda navideña, la más importante de la NBA, fue extremadamente surrealista. El ambiente, los movimientos de los jugadores, los aficionados. Un encanto especial que encanta no sólo a los estadounidenses, sino a millones de aficionados al deporte de todo el mundo que también anhelan vivir algún día una experiencia como ésta.