Kaden Groves, de nuevo el más rápido al sprint, se lleva la etapa 5 de La Vuelta
Comenzó la quinta etapa con la noticia del abandono de Rubén Guerreiro, un gregario de lujo para Enric Mas en el Movistar, que se ha tenido que marchar por una fractura de clavícula. Tampoco tomaron la salida Kobe Goossens ni Bryan Coquard, consecuencia de las caídas del día anterior.
Caídas que también hubo incluso en la salida neutralizada, con el irlandés Eddie Dunbar (Jayco) como gran perjudicado, pues tuvo que decir adiós como lo haría minutos después su compañero Zana, éste por problemas estomacales.
En cuanto a la carrera en sí, ponto empezaron los intentos de escapada, fructificando el del uruguayo Eric Fagúndez (Burgos-BH), que llegó a gozar de cinco minutos de ventaja, pero no pudo coronar en primer lugar el único puerto de la etapa, el Collado de Ibola. Por detrás había arrancado el líder de la montaña, el argentino Eduardo Sepúlveda (Lotto), que lo superó a dos kilómetros de la cima y aventajó al gran grupo en poco más de un minuto.
Después de 130 de escapada, Fagúndez fue engullido por el pelotón, que no permitió tampoco la fuga del maillot de lunares. A 38 km. de la meta todos estaban juntitos, con los equipos con sprinters controlando la situación.
Evenepoel, más bonificación
La tregua y tranquilidad se acabaron a falta de ocho kilómetros, en el sprint intermedio de Nules, que se llevó el líder, Evenepoel, quien sorprendió a sus rivales para sumar otros seis segundos de bonificación de cara a la general.
A partir de ahí, la velocidad no se redujo, lo que provocó una caída de varios ciclistas en una rotonda previa a la pancarta de tres kilómetros para la meta. En la recta final, Filippo Ganna arrancó a 150 metros, apretó los dientes y forzó al máximo, pero no le dio para llevarse una victoria que fue a parar, por segundo día consecutivo, al australiano Kaden Groves.