El ciclista italiano ya rompió el cronómetro a los 12.5 kilómetros, donde sacaba 10 y 11 segundos, respectivamente, a Roglic y a Evenepoel. Más lejos se quedaba Vingegaard, a 25 segundos, demostrando que parece que empieza a pasarle factura su esfuerzo en el Tour de Francia. 

Aun así, había que esperar a la segunda parte de la carrera para comprobar si se lo habían tomado con un poco de calma o es que Filippo Ganna había firmado realmente una actuación memorable. Y vaya si lo fue porque las distancias no hicieron más que aumentar. 

Puede que el viento afectara un poco en ese tramo final, pero los favoritos a la general perdieron aún más tiempo. Roglic se dejó en meta 36 segundos con respecto a Ganna. Evenepoel, campeón del mundo en la especialidad, mejoró al esloveno, pero no lo suficiente como para alcanzar al vencedor, que le aventajó en 16 segundos. 

Mucho más lejos apareció Vingegaard, a 1'18" de Ganna. Incluso Juan Ayuso llegó siete segundos antes que el danés. Por detrás de la joven promesa española, su compatriota Marc Soler, un solo segundo más lento. 

La gran sorpresa la protagonizó Sepp Kuss, que llegó a 1'29" del italiano, un tiempo que le sirvió para mantener el maillot rojo de líder de La Vuelta a España cuando casi todos daban por hecho que lo perdería tras etapa por Pucela. El estadounidense le saca 26 segundos en la general a Marc Soler.