2021 - Fausto Masnada se lo habrá creído
Tadej Pogačar cierra en Lombardía una temporada en la que no sólo ha revalidado su título del Tour de Francia, sino que también ha ganado su primer Monumento en la Lieja-Bastogne-Lieja. Pero no ha sido hasta la última gran carrera del año cuando ha vuelto a encontrar su sitio en el calendario, después de haber sido desplazado la temporada anterior debido a Covid.
No obstante, es lógicamente uno de los favoritos dado el perfil de la carrera. Pero nada de raids de 100 km, todavía no. Siguió el curso de la carrera, en particular con Vincenzo Nibali -antiguo doble vencedor- extremadamente activo en la subida al Passo di Ganda. Pero no fue decisivo, a diferencia de Pogačar, que "le pasó por encima" y se puso en cabeza. Parecía que la carrera había terminado.
Pero entonces apareció un invitado sorpresa: Fausto Masnada. Un corredor sólido, que no ha ganado mucho, aparte de una etapa en el Giro. Además, parecía destinado a un papel de gregario en un equipo que alineaba a Julian Alaphilippe y Remco Evenepoel. Pero en el descenso, se separó del grupo perseguidor y cerró en solitario un hueco de 30 segundos. El impresionante italiano fue el único que pudo impedir el triunfo de Pogi.
Claramente desconfiado, el esloveno metió una en el Colle Aperto, pero no pudo deshacerse de su rival. Afortunadamente, fue un final feliz, porque aunque Tadej Pogačar entró en el sprint en cabeza, su rival no tuvo la pegada necesaria para acercarse siquiera. Su objetivo estaba cumplido, y la historia ya estaba en marcha, pues se convertía en el segundo corredor en ganar el Tour de Francia, la Lieja-Bastogne-Lieja y la Vuelta a Lombardía en el mismo año, después de... Eddy Merckx (1971 y 1972). Y ya las comparaciones halagadoras.
2022 - Enric Mas, tan cerca, tan lejos
Esta vez, Pogačar llega como ultra favorito, con un equipo adecuado para respaldarle. Un equipo que marcará un ritmo alto de principio a fin, dando cuerda al pelotón y elevando aún más el ritmo después de que la escapada inicial fuera cazada a falta de 70 km.
El trabajo de Davide Formolo fue especialmente encomiable, y su aceleración gradual en la subida de Civiglio acabó por romper un pelotón incruento, que aguantó sin inmutarse el esperado ataque del esloveno a falta de 20 km. Pero justo cuando pensaba que había tomado la decisión, Pogačar se dio la vuelta y vio que un corredor seguía a su rueda: Enric Mas.
Siempre el mejor corredor al final de la temporada, el español acababa de terminar segundo en el Giro de España por tercera vez y, lo que es más importante, de vencer al esloveno en el Giro dell'Emilia unos días antes. Así que estaba en buena forma, capaz de ganar, y la carrera se volvió espléndida cuando los dos se turnaron para atacar en la segunda subida de San Fermo della Battaglia, con Mikel Landa llegando a toda velocidad por detrás.
Pero el corredor vasco se quedó corto y la carrera se convirtió en un sprint de dos hombres. Parecía que Mas iba a superar al maestro, sobre todo porque su velocidad no era ridícula. Pero, aunque hará dudar a su rival, no podrá superarle y tendrá que ceder ante Tadej Pogačar, de nuevo demasiado fuerte. Un doblete, un nuevo Monumento, un final de temporada glorioso, pero nunca habrá corrido tanto peligro en Lombardía.
2023 - Tadej Pogačar sin rival
Para los franceses, la edición de 2023 puede marcar la última carrera del inimitable Thibaut Pinot, inolvidable ganador en 2018, pero el esloveno es un gran favorito, con algunos grandes nombres en el campo. Remco Evenepoel, Primož Roglič, Adam Yates, Simon Yates, lo que sea, pero ¿quién podrá seguir el ritmo cuando Pogi ponga la salida?
La respuesta es Aleksandr Vlasov, que se pegó a la rueda del esloveno en la subida al Passo di Gando. Y aunque algunos otros volverían a la cima, esta vez fue en el descenso cuando Pogačar se distanciaría del resto del pelotón. Irresistible, su ventaja creció hasta el minuto, y pasó en solitario la curva Pinot para triunfar por un amplio margen.
Una demostración que fue la premisa del año 2024 en forma de inolvidables incursiones en solitario. Pero también fue una prueba más de que Pogi puede marcar la diferencia en cualquier lugar. Cuesta arriba, cuesta abajo, llano, no importa lo interesante que sea la carrera, no importan las circunstancias. La competición se resistió una vez, pero no dos. Este triunfo era tan esperado que probablemente fue el menos emotivo de los tres.
Pero hace historia una vez más, ya que sólo Fausto Coppi ha ganado Il Lombardia tres veces seguidas. Il Campionissimo había ganado incluso cuatro veces entre 1946 y 1949. Y es esta hazaña la que Tadej Pogačar intentará igualar hoy. Y aquí, de nuevo, es difícil ver quién podría pararle.