El pelotón se enfrentó a muchos intentos de fuga desde el principio, pero sólo tres corredores lo consiguieron después de unos veinte kilómetros, entre ellos el checo Matej Zahalka. Aunque el grupo llegó a tener una ventaja de más de dos minutos en un momento dado, ni siquiera este ataque tuvo éxito. Nadie consiguió romper el grupo principal durante mucho tiempo en toda la etapa y todo cambió en el centro de Unicov en un sprint rápido.
"La primera etapa fue bastante dura, gran parte del equipo no quería esprintar, así que hubo muchos adelantamientos, y creo que al final todo el mundo estaba cansado", dijo el ganador, Itamar Einhorn, en la meta. Entró en el último circuito de Unicov junto a su compañero de equipo, el alemán Rick Zabel, que estaba preparando su sprint.
"A falta de unos 500 metros estaba junto a dos rivales por delante y entré en la última curva a toda velocidad y funcionó. Estoy contento", comentó. "Me he recuperado de esa primera mitad de carrera porque no era completamente llana. No aspiro a la victoria final, pero tenemos corredores en el equipo a los que les gustaría ganar", añadió.
Chris Froome, cuatro veces ganador del Tour de Francia, admitió que la etapa fue más dura de lo que esperaba y "buena" para su equipo porque vencieron en el comienzo del Tour checo. "No ha sido una etapa para sprinters, no ha sido un día fácil. Se trataba de intentar escaparse, también con bastantes subidas y bajadas. Es bueno formar parte del equipo que ha ganado hoy. Tenemos algunos hombres que lucharán por la victoria final. Haremos todo lo que podamos como equipo", prometió.
La participación de Froome provocó una avalancha de aficionados a lo largo del recorrido, en las localidades de salida y llegada de la carrera. Cuando tuvo que recorrer los cerca de 20 metros que separan a su equipo de los periodistas para las entrevistas, no se privó de hacerse fotos o firmar autógrafos. "Estoy un poco sorprendido de tener tantos seguidores en la República Checa. Es estupendo y estoy disfrutando bastante", añadió.