El corredor del Bora-Hansgrohe superó por unos segundos al italiano Giulio Ciccone y a su compañero ruso Alekxandr Vlasov.

El belga Remco Evenepoel, que portaba el maillot amarillo, se quedó atrás cuando faltaban tres kilómetros para meta y terminó a 42 segundos del vencedor del día.

A pesar de haberse ido al suelo la víspera, al igual que el resto del pelotón, Roglic demostró en esta primera etapa del tríptico alpino que la caída no ha mermado sus opciones a la victoria en el Dauphiné e incluso al Tour de Francia, que comenzará en tres semanas.

El líder del Bora, que logró la 82ª victoria de su carrera, aventaja ahora en 19 segundos a Evenepoel. "Estoy un poco limitado a nivel del hombro izquierdo, hay movimientos que no puedo hacer. Pero las piernas funcionan bien", comentó el tres veces ganador de la Vuelta a España.

Esta sexta etapa clarifica un poco la situación en una carrera con los contornos difusos, entre los corredores que regresan a la competición, como Roglic y Evenepoel, y los que preparan el Tour de Francia (29 junio-21 de julio), con muchos de ellos afectados por la caída multitudinaria del jueves.

Ayuso abandona

Las secuelas continuaron viéndose este viernes con nuevos abandonos, como el de Juan Ayuso, lugarteniente de Tadej Pogacar en el UAE para el Tour.

El de Jávea, que sufre cortes y contusiones en el codo y en la cadera, deberá descansar varios días antes de unirse a Pogacar en una concentración en altura.

Otros corredores sufrieron sobre el asfalto, como Tao Geoghegan Hart, o Sepp Kuss, aunque este último no se había ido al suelo la víspera.

El sábado esperan tres puertos de primera categoría y uno de categoría especial entre Albertville y Samoens 1600.

Por detrás de Roglic, el estadounidense Matteo Jorgenson, tercero en la general a 58 segundos, ofreció buenas sensaciones este viernes.