El Dauphiné, ensayo general del Tour de Francia (del 29 de junio al 21 de julio), debería haber ofrecido una formidable batalla entre estos tres corredores, con la única ausencia notable de Tadej Pogacar, que está ocupado dominando el Giro de Italia.

Finalmente, en el cartel habrá un duelo a dos manos, luego de la escalofriante caída que envió a los tres grandes campeones al suelo el 4 de abril, durante la Vuelta al País Vasco.

Roglic, víctima de quemaduras y arañazos, se recuperó rápidamente, pero Evenepoel y Vingegaard sufrieron múltiples fracturas.

El belga, tocado en un omóplato y en una clavícula, se recuperó con mayor rapidez y disputará su segunda carrera en Francia este año después de la París-Niza, donde dominó con claridad a Roglic (2º por detrás de Matteo Jorgenson, Roglic fue 10º).

Vingegaard, que además de las fracturas de clavícula y varias costillas sufrió también un neumotórax y una contusión pulmonar, no está en la lista de participantes del Dauphiné, que ganó el año pasado.

El danés, vigente doble campeón del Tour de Francia, volvió a subirse en una bicicleta el 7 de mayo, y su presencia en el Tour de Francia todavía no está garantizada.

En su ausencia, el equipo Visma Lease apostará en el Dauphiné por los estadounidenses Sepp Kuss, vencedor de la última Vuelta, y Matteo Jorgenson, coronado en la París-Niza en marzo.

Los españoles Juan Ayuso y Carlos Rodríguez o el colombiano Santiago Buitrago figuran entre otros de los favoritos para ganar esta prueba