El Dauphiné es una de las carreras por etapas más prestigiosas del calendario, ganada por las mayores leyendas del Tour, entre ellas Eddy Merckx, Bernard Hinault, Jacques Anquetil, Miguel Indurain o Chris Froome, desde su creación en 1947.
La prueba, de vocación montañosa y con un final tradicional en los Alpes, sirve de aperitivo para la 'Grande Boucle', el gran evento del calendario ciclista anual que se disputará en 2024 del 29 de junio y el 21 de julio.
Como es habitual, será un buen termómetro de los candidatos a ganar el maillot amarillo ese día en Niza, que este año sustituye a los Campos Elíseos como final de la carrera debido a que los Juegos de París comienzan solo cinco días después.
El indicador es a menudo fiable. El año pasado Jonas Vingegaard ganó con gran superioridad antes de firmar su segundo Tour de Francia. Esta vez, el danés no estará en la salida porque no se ha recuperado de su grave caída en la Vuelta al País Vasco el 2 de abril. El líder del equipo Visma-Lease a bike apura los entrenamientos en Tignes, en los Alpes franceses, a la espera de llegar preparado al Tour.
Su gran rival, Tadej Pogacar, que acaba de arrasar en su primera participación en el Giro, también viajará a los Alpes para no perder su punto de forma.
Quedan los otros dos fantásticos del ciclismo mundial, Evenepoel y Primoz Roglic, implicados en la misma caída que Vingegaard y que no han competido desde entonces.
Para el belga y el esloveno el Dauphiné les servirá como test y para ganar confianza.
"Todavía tengo trabajo antes de estar en plena forma. Antes de mirar la clasificación general, quiero primero ir al Dauphiné para encontrar el ritmo de carrera y ver dónde estoy", señaló Evenepoel, que a sus 24 años compite por primera vez en la prueba, acompañado por el español Mikel Landa, un escudero de lujo.
Rodríguez y Ayuso, al acecho
Roglic ya ganó el Dauphiné, en 2022. El esloveno de 34 años, nuevo líder del Bora-Hansgrohe, disputará a continuación su sexto Tour de Francia, mientras que Evenepoel lo hará por primera vez.
El recorrido del Dauphiné es de nuevo exigente, con cinco de sus ocho etapas acabando en una cima. Las tres últimas finalizarán en Collet d'Allevard (11,2 km al 8,1%), Samoëns 1600 (10 km al 9,3%) y Plateau des Glières (9,4 km à 7,1%), ascensiones perfectas para marcar la diferencia.
Además, una contrarreloj de 34,4 km el miércoles en Neulise que ofrecerá un duelo específico muy interesante entre Evenepoel y Roglic, respectivamente campeón del mundo y campeón olímpico de crono.
Visto el incierto estado de forma de ambos, otros ciclistas buscarán su oportunidad en esta 77ª edición del Dauphiné, como los compañeros de Pogacar en el equipo UAE Juan Ayuso y Pavel Sivakov, los estadounidenses Sepp Kuss y Matteo Jorgenson o el español del Ineos Carlos Rodríguez.